El sector del ocio nocturno de la Región de Murcia ha mostrado su satisfacción por la reapertura de los espacios interiores de los locales, anunciada este lunes por el consejero de Salud, Juan José Pedreño, ante la mejoría de la situación epidemiológica, y que entrará en vigor el próximo miércoles.

"Es un primer paso que necesitábamos de manera imperiosa. Ahora lo que toca es que continúe la desescalada en las restricciones para que el sector pueda ir recobrando el pulso", ha indicado Pedro Alarcón, presidente de la Asociación de Discotecas integrada en la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia (HoyTú).

Según ha explicado HoyTú, desde el inicio de la pandemia los negocios del ocio nocturno murciano han permanecido "completamente cerrados" un total de doce meses, y "ahora ya llevaban casi dos con sus interiores cerrados"

"La pena es que llega tarde porque llevamos mucho tiempo reclamándolo y por el camino han cerrado muchas empresas y otras han quedado agonizando", ha sostenido Alarcón, quien ha asegurado que esta medida ya se viene aplicando en otras regiones desde hace tiempo.

Por su parte, el presidente de la Federación, Jesús Jiménez, ha expresado su satisfacción ante el anuncio: "Estamos contentos porque se le ha dado al sector lo que es suyo, sin necesidad de salir a la calle a reclamar" para "trabajar con las mismas medidas que el resto de la hostelería regional".

La reapertura de interiores en el ocio nocturno se llevará a cabo bajo una serie de premisas para evitar la expansión del coronavirus. Así, todos los clientes deberán permanecer sentados en mesas, en las que no podrán estar más de seis personas no convivientes; tendrán que cumplir con la distancia de seguridad y el horario de cierre será, como máximo, a las 2.00 horas. No habrá posibilidad, por tanto, de estar de pie, bailar o consumir en barra.

Según datos publicados por HoyTú, casi el 30% de sus establecimientos de ocio nocturno han cerrado en la Región desde que comenzó la pandemia, lo que afecta a 150 empresas cerradas y a unos 800 trabajadores. "Desde entonces estos negocios han perdido el 80% de sus ventas, lo que supone la pérdida de unos 110 millones de euros", ha asegurado Jiménez.