Probablemente no haya habido en el cine italiano una pareja de actores más querida que la que formaron en 16 películas Sophia Loren y Marcello Mastroianni. En Ayer, hoy y mañana, de Vittorio de Sica, estaban ambos en la cúspide de la fama. Sophia Loren, con 29 años, con una belleza tan esplendorosa que era casi turbadora, hacía tres papeles bien distintos pero con un denominador común: la matrona italiana capaz de decidir su vida sin necesidad de intervenciones de otros.

Un buen ejemplo de comedia a la italiana que nos muestra la vida en Nápoles, Milán y Roma y en la que tienen gran protagonismo los tejados de las casas, que albergan unas vidas imprevisibles y siempre a punto de estallar.

En febrero de 1964 consiguió el Óscar a la mejor película internacional. Vittorio de Sica consiguió una joya de la comedia en estos tres episodios que integan el film. El titulado Adelina, con una Sophia Loren intentando eludir la cárcel a base de tener hijos, con un Marcello Mastroianni al límite de sus fuerzas, es sencillamente delirante.