Con una creciente presión hospitalaria, actualmente en niveles no vistos desde hace cuatro meses, Portugal mantiene restricciones como el toque de queda en los municipios con mayor incidencia del país y no evaluará hasta después del próximo día 27 si aplica más reglas para contener la variante delta.

El país, con diez millones de habitantes y un balance de 17.207 muertes y 930.685 contagios desde que comenzó la pandemia, atraviesa su cuarta ola de coronavirus, que ha llevado a un progresivo aumento de casos diarios y hospitalizaciones en las últimas semanas.

Hay ahora 805 personas hospitalizadas -el número más alto en cuatro meses- de las cuales 176 están en cuidados intensivos, y las infecciones diarias se mantienen por encima de las 3.000, sin que los especialistas puedan confirmar si se ha alcanzado ya el pico de esta ola.

La responsable de este empeoramiento es la variante delta, con una prevalencia del 88% en todo el país, pero de hasta el 100% en las regiones de Lisboa y Valle del Tajo y el Algarve.

Ante esta situación, se han aplicado medidas restrictivas en 90 municipios con riesgo alto o muy alto de contagio por superar una incidencia a 14 días de 120 casos o 240 por 100.000 habitantes, respectivamente, un grupo que engloba Lisboa, Oporto y Faro.

En estos lugares hay toque de queda desde las 23.00 hasta las 05.00 horas, y desde las 19.00 del viernes y durante todo el fin de semana es obligatorio presentar un test negativo de covid o certificado digital para acceder al interior de restaurantes, una medida que ha llevado a los portugueses a preferir las terrazas, que no lo exigen.

En paralelo, en todo el territorio nacional, con independencia de la incidencia covid y durante todos los días de la semana, ese requisito es indispensable para registrarse en hoteles y alojamientos turísticos.

El Gobierno portugués, liderado por el socialista António Costa, no prevé tomar más medidas al menos hasta el próximo día 27, fecha en que está programada una nueva reunión del Ejecutivo con los epidemiólogos y otros especialistas para analizar la evolución de la pandemia.

En función de los datos que se presenten, podrán o no llegar más restricciones después de esa fecha.