La Navidad de 2020 será más especial que la de otros años. No solamente por las restricciones a las reuniones familiares debido a la pandemia del coronavirus, sino también porque se producirá un fenómeno astronómico que hace 800 años que no sucede. Se trata de la aparición de la "estrella de Belén" que guió a los Reyes Magos de Oriente hasta el pesebre donde nació Jesús para rendirle homenaje y entregarle oro, incienso y mirra.

En realidad, no es una estrella como tal. El fenómeno se produce por la alineación entre Júpiter y Saturno que se acercarán lo suficiente como para que parezcan un solo astro y provocará un potente resplandor. Se trata de una ilusión óptica que fue vista por última vez en 1226, durante la Edad Media, y que se verá en España, así como todos los países del hemisferio norte, la semana del 16 al 25 de diciembre. Por su parte, en los países del hemisferio sur sólo será visible el día del solsticio de invierno: el 21 de diciembre.

Por su parte, los astrónomos recomiendan utilizar un telescopio para poder apreciarlo al máximo y explican que la conocida como "estrella de Belén" no se volverá a ver hasta 2080, aunque la alineación se producirá en una parte más alta del cielo. No obstante, para poder ver este fenómeno astronómico como lo veremos este diciembre y con los dos planetas tan próximos habrá que esperar al año 2400. Así que, aprovechen, porque será la última vez que la veremos en nuestra vida.

"Estrella de Belén"

La considerada como "estrella de Belén" ha sido objeto de estudio de varios astrónomos y Johannes Kepler fue uno de los primeros hombres que defendió la hipótesis de que el fenómeno era, en realidad, una rara alineación entre Júpiter y Saturno.