Unos 235 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria en el año 2021, un 40% más que en 2020, a causa de las emergencias que han causado en el planeta la pandemia de covid-19 pero también el impacto del cambio climático o los persistentes conflictos, advierte hoy Naciones Unidas.

Esa es la previsión de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que para el próximo año solicitará a la comunidad internacional 35.000 millones de dólares (un 20% más que en 2020) con el fin de llegar a 160 millones de esas personas necesitadas, según informa EFE.

El programa de atención humanitaria de la ONU para 2021 incluye partidas dirigidas a 56 países afectados por crisis, entre ellos la sanitaria derivada de la covid-19, y su objetivo, según el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, es "ayudar a la gente en su hora más oscura de necesidad".

Para el jefe de operaciones humanitarias de la ONU, Mark Lowcock, la petición de ayuda para el próximo ejercicio llega en el momento en el que "los países ricos están empezando a ver la luz al final del túnel, algo que no es así en las naciones más pobres" ya que la pandemia arrastrará en ellos a millones de personas a la miseria.

La principal partida humanitaria será un año más Siria y las comunidades de refugiados de ese país en Oriente Medio, ya que Naciones Unidas solicitará a la comunidad internacional 10.000 millones de dólares para asistir a 20,6 millones de afectados por ese conflicto de casi diez años.

Otra crisis derivada de la guerra, en Yemen, obligará a la ONU a solicitar 3.400 millones de dólares con el objetivo de llegar a 19 millones de personas, mientras que se pedirán casi 4.000 millones de dólares para atender a la República Democrática del Congo y Sudán, países asolados por la inestabilidad política y económica.

Para Latinoamérica, OCHA solicitará 762 millones de dólares con el fin de atender a 4,5 millones de personas en Venezuela y otros 1.400 millones para la ayuda de 3,3 de los más de siete millones de refugiados y migrantes venezolanos en otros países de la región.

En muchos de estos países, una de las principales amenazas según el jefe humanitario de la ONU es la posibilidad de grandes hambrunas, que "podrían presentarse en múltiples partes del mundo y serán un duro test para 2021", anticipa Lowcock.

"Latinoamérica se ha visto gravemente afectada por la pandemia, tanto en número de contagios como en tasas de mortalidad", recordó Lowcock, quien añadió que zonas como Centroamérica "son cada vez más vulnerables a fenómenos climáticos extremos" como los huracanes.

También se incluye una provisión de 300 millones de dólares para programas de asistencia dirigidos a 1,5 millones de personas en Colombia, si bien Naciones Unidas señala que en ese país todavía hay unos 6,7 millones de colombianos que requieren ayuda humanitaria en el contexto de la recuperación tras décadas de conflicto.

En 2020, los donantes de Naciones Unidos aportaron una cifra récord de 17.000 millones de dólares, aunque fue menos de la mitad de lo solicitado, con los que se atendió a 98 millones de personas, solo un 70 por ciento del objetivo anual.

"Tenemos una elección que hacer: dejar que 2021 sea el año del gran retroceso, tras 40 años de avances, o trabajar juntos para garantizar que encontramos una salida a esta pandemia", afirmó Lowcock en la presentación de las prioridades para el próximo año.