Ya se informó en otras ocasiones de la llegada de ballenas azules a las Rías Baixas, destacándose el hecho de que su presencia en estas aguas empieza a ser algo habitual, un verano tras otro. Lo que ya resulta más sorprendente es encontrar un grupo tan nutrido como el localizado esta vez por el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI): Nada menos que nueve ejemplares.

Es algo, no cabe duda, que se sale de lo normal, ya que no es frecuente descubrir grandes concentraciones de esta especie. Hace un par de años fueron vistos dos ejemplares juntos, y aquello ya había sido una gran noticia para la comunidad científica. De ahí que descubrir ahora nueve ejemplares del animal más grande del planeta en una misma jornada alcance una relevancia excepcional, como hacen saber en el BDRI.

En este centro, asentado en O Grove y dirigido por el doctor Bruno Díaz López, lo definen como "una extraordinaria concentración ballenas azules" y detallan que estos animales fueron vistos, junto a una veintena de rorcuales comunes, alimentándose en la costa gallega, y más concretamente "en una misma y reducida zona situada a pocas millas del litoral", frente a las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo.

Sucedió ayer, y debido a ese importante número de ejemplares localizados en una misma jornada, puede considerarse todo un acontecimiento, que es sinónimo de la riqueza de estas aguas y, como los anteriores, ha sido documentado gracias al proyecto de investigación "Balaenatur".

Llamamiento a la prudencia para evitar colisiones

Las 9 ballenas azules y los 19 rorcuales comunes protagonistas de este avistamiento se alimentaban "en la superficie, principalmente durante el alba y el ocaso", indican en el BDRI, donde además hacen un llamamiento a la prudencia y precaución de los patrones de embarcaciones.

Se les pide "que naveguen con extrema cautela", ya que estos mamíferos marinos "aparecen en la superficie de forma imprevista y a gran velocidad cuando tratan de alimentarse".

En buena lógica, colisionar con ellos puede suponer un riesgo considerable no solo para los propios animales, sino también para las embarcaciones.

No hay que olvidar que la ballena azul (Balaenoptera musculus), también conocida como rorcual azul, puede medir entre 24 y 27 metros y pesar entre 100 y 120 toneladas, aunque algunos expertos sostienen que hay ejemplares de hasta 30 metros de largo y 173 toneladas.

Este avistamiento, como queda dicho, tuvo lugar ayer. Pero no es, ni mucho menos, el único destacado de la semana. El lunes, los integrantes del equipo de investigación del BDRI descubrieron a pocas millas de las islas Cíes un total de diez rorcuales comunes y dos rorcuales aliblancos, todos ellos "alimentándose de grandes concentraciones de krill del norte, aprovechando la gran riqueza de nuestras aguas".

A raíz de estos y otros episodios anteriores, Bruno Díaz resalta que "este año, sin duda, la presencia de estos ejemplares en nuestra costa está siendo excepcional, lo cual es algo que debemos celebrar, ya que son especies en peligro de extinción otrora exterminadas por la caza indiscriminada".