#QuédateEnCasa y #YoMeQuedoEnCasa han sido los hashtags principales desde que comenzó la crisis del coronavirus en nuestro país. Desde el principio el llamamiento ha sido que hay que quedarse en casa, pero ¿qué ocurre con aquellos que no tienen? ¿Dónde permanecen?

Tan solo en Madrid hay casi 2.800 personas sin hogar, según datos del informe de 2019 coordinado por el Samur Social y organizado por el Ayuntamiento con distintas ONG. Ante la situación de crisis provocada por el coronavirus, en Madrid se ha habilitado un albergue de emergencia con cabida inicialmente para 150 personas sin hogar, al mismo tiempo que se ha prolongado la campaña de frío hasta mayo, una medida que parece esconderse tras el velo del COVID-19 y no por cuestión de clima.

Medidas para los más vulnerables

El Gobierno ha puesto en marcha medidas para ayudar a las personas más vulnerables. ¿En qué consisten? Se han asignado 600 millones de euros para servicios sociales para las familias vulnerables, siendo personas mayores y dependientes los principales beneficiarios. Una medida positiva, pero que EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social) considera insuficiente, según lo hizo saber en una nota la semana pasada.

Además, el bono social se ha ampliado y se han ofrecido alternativas habitacionales durante la crisis del coronavirus a personas que viven en la calle. Tal es así que Ifema, el recinto ferial de Madrid, se ha convertido tanto en una instalación hospitalaria como en un albergue de emergencia con cabida al principio para 150 personas sin hogar, después se ampliará la capacidad.

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó ayer el reparto del fondo social extraordinario, con 25 millones de euros, entre las comunidades autónomas para ayudar a la alimentación de menores -tanto ayudas económicas directas como distribución de alimentos- en situación de vulnerabilidad. A esto se suma la aprobación de un fondo social de 300 millones de euros para la atención social de colectivos vulnerables, destinado sobre todo a la atención de personas sin hogar y atención domiciliaria a mayores, apoyo a los cuidados y la conciliación, garantizar ingresos a las familias y reforzar plantillas y EPIs en residencias y centros de servicios sociales.

A pesar de los esfuerzos por paliar esta crisis del coronavirus en las familias más vulnerables, desde EAPN demandan la protección de los 12 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión, "una cifra que puede dispararse si no se aplican medidas de protección social más amplias, extensas, comprensivas y con mayor dotación presupuestaria", afirman desde la Red.

Entre las nuevas medidas anunciadas el pasado domingo por el Gobierno se encuentra también que se facilitarán recursos a los Ayuntamientos para repartir comida o medicamentos a las personas mayores para que no salgan de casa.

Autoridades y administraciones ponen aparentemente el foco en los más vulnerables. Incluso el exministro de Economía y vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, defendió en una entrevista en La Sexta una "renta mínima de emergencia" durante la crisis del coronavirus el pasado domingo.

Save The Children, por su parte, ha iniciado el programa de intervención de urgencia 'A tu lado', cuyo principal objetivo es dar acceso a familias en situación vulnerable con hijos a una alimentación básica, una atención psicosocial y la posibilidad de seguir con su educación, pues muchos de ellos carecen de Internet para acceder a clases online.

Bono social, ampliado

Alrededor de 1,3 millones de hogares tienen acceso al bono social en la actualidad y todos aquellos que se tuvieran que renovar se prorrogarán hasta el 15 de septiembre de manera autómatica.

Además, el Plan de Choque Económico aprobado por el Consejo de Ministros incluye medidas como la protección de los suministros de luz, energía y gas. Todo ello dirigido a consumidores vulnerables, vulnerables severos o en riesgo de exclusión social durante un mes y de forma prorrogable.

Con estas medidas el Gobierno pretende garantizar estos suministros a todos los hogares, sobre todo a aquellos que se encuentran en situación vulnerable, y a quienes puedan tener problemas derivados de la crisis causada por el COVID-19.