Hulk cumple diez años dentro de tres meses y ha dedicado casi toda su vida a la detección de explosivos. Ahora sigue con esta misión en Irak y a la vuelta a España pondrá fin a su servicio en el Ejército y disfrutará de una merecida jubilación como parte de la familia del cabo Simón Tomás Díaz, con quien ha trabajado 'codo con codo' durante los últimos ocho años de carrera militar.

Hulk es un pastor alemán negro que nació en Hungría en junio de 2010. Pronto destacó por sus altas capacidades para colaborar con las fuerzas de seguridad y con tan solo un año de vida llegó a Madrid para formar parte del curso para perros detectores de explosivos. Tan solo seis meses después fue asignado al cabo Simón Tomás Díaz, con quien empezó inmediatamente a trabajar y crear ese vínculo hombre-perro imprescindible para los expertos en labores tan delicadas como la detección de artefactos sospechosos.

Desde entonces han sido inseparables y así seguirán durante los próximos años, ya que Hulk pasará su jubilación como un miembro más de la familia de este cabo de 32 años oriundo de Caudete (Albacete) y destinado en el batallón de Policía Militar de Bétera, en Valencia.

Tercera misión internacional

Ambos se encuentran ahora destinados en Irak. En concreto, están asignados a la protección de la base 'Gran Capitán' de Besmayah, donde unos 350 militares españoles se dedican al entrenamiento de las fuerzas de seguridad locales.

Esta es su tercera misión internacional juntos. La primera fue en mayo de 2013 en Afganistán como parte de la misión de la OTAN 'Resolute Support' dedicada a asistir, entrenar y asesorar a las instituciones afganas.

Ya en 2017, el tándem cabo-perro fue destinado a Irak y allí Hulk protagonizó el momento álgido de su carrera al detectar la existencia de sustancias sospechosas en dos camiones, salvando con ello la vida de numerosas personas.

Seguridad al Rey

Pero no todo en su carrera han sido han sido misiones en el exterior. En España Hulk se ha dedicado a la protección de numerosos acontecimientos multitudinarios, exhibiciones o visitas de altos cargos, como la ocasión en la que vigiló la seguridad de una visita del Rey a Bétera. "Esta es su última misión. Cuando regresemos pasará a formar parte de mi familia, donde disfrutará de un merecido descanso mientras me seguirá acompañando el resto de sus días", relata emocionado desde Irak el cabo Simón Tomás Díaz en un vídeo difundido por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).