Esta vez no han sido Los Simpsons los que han predicho con pasmosa, pero explicable desde el punto de vista lógico, precisión un hecho que ha acabado siendo de relevancia mundial como está siendo el coronavirus. Tampoco se trata de algo relativamente sencillo cuando uno ha apuntado a todas las direcciones, como llevan años haciendo los guionistas de la serie, o, como en otros casos, que se 'veía venir' desde lejos, como sus críticas hacia Disney. En esta ocasión ha sido el estadounidense Dean Koontz, autor de bestseller internacionales como 'Víctimas', 'Tinieblas' o 'Velocidad' que en un determinado momento llegó incluso a antojarse como un serio rival de Stephen King en éxito de críticas y ventas, siendo desbancado hace ya décadas por este último, quien ha dado en la tecla con un asunto bastante espinoso por lo improbable.

En 'Los ojos de la oscuridad' el norteamericano habla de un arma biológica que causa estragos en el planeta Tierra. Hasta ahí un tema abordado por miles de escritores, pero lo que ha sorprendido es la precisión en torno a dos asuntos que Koontz apenas menciona de pasada: el cuándo y el dónde. Y es que en la novela se hace referencia a que la pandemia fue desatada "en torno a 2020" y la nombra "virus Wuhan-400", al situar la ciudad china como su punto de origen. Las similitudes con el coronavirus son evidentes.

La popularidad de la novela ha crecido pues en los últimos días, desde que se empezase a hablar de las citadas coincidencias en varios foros de Internet, pero pese a lo que pudiera parecer, su trama nada tiene que ver con pandemias o el fin de la raza humana, temas bastante recurrentes en la literatura de ciencia ficción. De hecho el aura entre mágico y de thriller que se desprende del libro del maestro del suspense depende de otros factores y las referencias al "virus Wuhan-400" son sólo eso, referencias. Aunque contar más sería caer en indeseados spoilers.

Internet, por supuesto, no ha dejado pasar la oportunidad de una nueva dosis de conspiranoia y varios no han dudado en señalar que "no puede ser una coincidencia". Pero claro, a través de una pantalla es difícil dilucidar si hablan o no en broma. En cualquier caso, las asombrosas y precisas coincidencias están ahí, 2020 y Wuhan.