Estás conduciendo y sin darte cuenta tarareas una canción. La misma que repites mientras te estás duchando, o esperas a que se haga el café. Una melodía pegadiza (que te puede gustar o no) y que no te puedes quitar de la cabeza.

¿Por qué nos ocurre esto con algunas canciones? Los psicólogos creen haber descubierto el motivo de por qué algunos temas tienden a rondar por nuestra cabeza más que otros. El fenómeno se llama imaginería musical involuntaria (INMI), más comúnmente conocido como "earworm" (gusano auditivo o neurogusano).

Habla de ello el neurólogo Oliver Sacks en su libro 'Musicofilia', llegando a comparar el neurogusano con "un tic o un ataque". De alguna manera, las notas musicales del tema musical nos han infectado, como si fueran un virus.

El motivo de que nuestro cerebro sea tan propenso a dejarse invadir por canciones como éstas (generalmente un poco ligeras) es que nuestra mente trata de completar una melodía inconclusa (según algunos psicólogos) o sencillamente es la forma de que la mente siga trabajando mientras está ociosa.

Una investigación, publicada en la revista académica 'Psychology of Aesthetics, Creativity and the Art', descubrió que 'neurogusanos' suelen ser melodías más rápidas con una melodía bastante genérica y fácil de recordar. También tienden a tener algunas características únicas adicionales que los diferencian de otras canciones.

El estudio encontró que los principales ejemplos de estos parásitos, incluyen temas tan famosos como 'Bad Romance' de Lady Gaga o 'Can't Get You Out Of My Head' de Kylie Minogue.

"Nuestros hallazgos muestran que hasta cierto punto puedes predecir qué canciones se quedarán atrapadas en la cabeza de las personas en función del contenido melódico de la canción", dijo el el doctor Kelly Jakubowski del Departmento de Música en la Universidad de Durham en un comunicado.

"Estas canciones musicalmente pegajosas parecen tener un tempo bastante rápido junto con una forma melódica común e intervalos o repeticiones inusuales como podemos escuchar en el riff de apertura de 'Smoke On The Water' de Deep Purple o en el coro de 'Bad Romance'.

¿Hay personas más propensas que otras?

Investigaciones previas han demostrado que una persona puede ser más propensa a que se le peguen algunas canciones si está constantemente expuesta a música. También ciertos rasgos de personalidad influyen en este fenómeno: las tendencias obsesivo-compulsivas o neuróticas, pueden hacer que algunas personas tengan más probabilidades de caer presas de una canción.

Otro estudio de 2015, publicado en la revista Consciousness and Cognition, concluyó que el tamaño y la forma del cerebro también pueden desempeñar un papel en este proceso. Los investigadores descubrieron que la frecuencia con que las personas se veían afectadas por los 'neurogusanos' dependía del grosor de varias regiones del cerebro.

¿Cómo quitar las canciones de la cabeza?

A falta de una respuesta científicamente comprobada para deshacerse de estos 'neurogusanos', los expertos tienen algunos consejos. Jakubowski recomienda tratar de distraerse pensando o escuchando otra canción.

Finalmente, un estudio publicado en 2015 en el Quarterly Journal of Experimental Psychology sugiere una forma sencilla de interrumpir el recuerdo voluntario de la memoria que te atrapa las canciones: masticar un chicle.