Con la corrida de Hellín se cierra la temporada 2019 en la zona próxima a la Región. Poco público para presenciar este festejo en donde se lidiaron cinco toros de la legendaria ganadería de Miura, que por lo visto han perdido fiereza en los últimos años, y uno de Prieto de la Cal que resultó inservible.

Salió suelto Almejito, que con el número 85, fue el primer Miura de la carrera de Filiberto, que fue ovacionado cuando lo sujetó y se estiró con buen gusto en el centro del ruedo. Presto el Miura al engaño dejó el de Calasparra cuatro tandas por la derecha, con torería y aguantando las intenciones del toro, sin descomponerse y con decisión. Antes de coger la espada, lo probó sin demasiada suerte por la izquierda, rematando la faena doblando al toro tras tres intentos y después de recibir un aviso.

En el segundo de la lote, un toro cuajado y con echuras que metía la cabeza bien en el capote del calasparreño que lanceó con temple. Quite del local Carretero y replica de Filiberto que remató con una bonita revolera. En banderillas se desmonteró Carlos Pachecho. Comenzó con la muleta en los medios por derechazos, en un par de tandas donde componía la figura, para probar después al natural. En este momento entró en una fase del toreo llamado de ‘poder a poder’ para rematar de una gran estocada, recibiendo una oreja y fuerte petición de la segunda.

Octavio, a hombros

Abrió el gaditano, ante un jabonero de Prieto de la Cal, que remendó la corrida, y al que saludó con el capote Octavio Chacón. Por bajo dio comienzo con la franela, apretándole el toro y teniéndole que arrastras la tela para sacarlo a la raya de picadores. A partir de aquí, el precioso jabonero estaba más fijo y pendiente de las zapatillas torero que del engaño, haciendo totalmente estéril cualquier intento de toreo. Mató con casi entera en el rincón recibiendo palmas por el esfuerzo.

En el siguiente de su lote, se estiró con gusto, aunque enseguida perdía las manos sus rival, cortando así la suerte. Con la muleta, asentó los pies en la arena aprovechando los momentos en el que el Miura metió la cabeza con una pizca de recorrido aunque sin llegar a descolgar. Se lució en el toreo en redondo con muletazos de mucha profundidad, cerrando las series con excelentes pases de pecho. Remató una faena de mando con una gran estocada, tras recibir aviso. Tras la petición del público desorejo a su rival.

El Espiga de Oro en Calasparra, Diego Carretero, saludó a su enemigo con el capote. La suerte de banderilla se convirtió en una auténtica desdicha, iniciando la faena de muleta con decisión, ante un toro con peligro y sin recorrido que lo llegó a poner en aprietos, ante lo cual concluyó con la espada, dejando estocada trasera pero efectiva. Habiendo petición del público local.

En el que cerró plaza, se lució con el capote cerrando con una media superior en el mismo centro del ruedo. En la suerte de varas derribó a caballo a picados. En banderillas se desmonteró José Mora.

Otro ‘caramelo’ para el diestro local, un toro de tornillazos en lugar de embestidas, que en todo momento buscaba los pechos del torero que no se apartó. Faena volcada en la derecha, que concluye dejando media tendida y trofeo.