En algunas ocasiones, cuando nos despertamos por la noche de forma repentina o justo en ese instante de la mañana en el que abrimos los ojos, somos capaces de recordar algo de lo que estábamos soñando. Pero si no le prestamos demasiada atención, este recuerdo se desvanece al cabo de pocos minutos, siendo incapaces de evocar el hilo de nuestro sueño.

¿Por qué se esfuma de nuestra memoria si acabamos de sentirlo? E incluso, ¿por qué muchos días nos despertamos sin recuerdo alguno de lo que hemos soñado?

La pregunta que ha acompañado al ser humano a lo largo de la historia ha sido: ¿qué son los sueños y para qué sirven? Y no sólo eso; la interpretación de los sueños ha cautivado tanto corrientes esotéricas como a disciplinas académicas como la psicología o el psiconálisis.

¿Qué son los sueños?

Los sueños son narraciones que visualizamos y sentimos en la fase profunda del sueño, conocida como REM (del inglés Rapid Eye Movement o movimientos rápidos oculares). Durante esta fase, podemos experimentar hasta 30 ó 40 sueños cada noche. Entonces, ¿por qué sólo recordamos alguna parte o, incluso, nada?

Carles Gaig, coordinador del grupo de estudio de Trastornos de la Vigilia y del Sueño de la Sociedad Española de Neurología, explicó a Europa Press, que "básicamente la mayor parte de los que podemos recordar ocurren durante la fase REM, que ocupa un 20% de la noche. A lo largo de las 7 u 8 horas que dormimos se entra unas 5 veces en esta fase, y de forma cíclica generalmente", añade"La mayor parte de los que podemos recordar ocurren durante la fase REM, que ocupa un 20% de la noche"

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Según destaca, en esta fase los sueños son bastante elaborados y vívidos, pero con frecuencia no somos capaces de recordarlos y, si lo hacemos, es porque nos hemos despertado en medio de esa fase y en mitad de ese sueño. Ahora bien, indica que la otra fase de sueño es la 'no REM', que ocupa un 75-80% de la noche. "En ella no queda tan claro, pero también es probable que haya sueño o actividad cognitiva. Es más difícil acordarnos de ellos, son sueños más elementales y más básicos y poco elaborados", añade.

El cerebro dormido no tiene memoria

Más allá de las fases del sueño, muchos neurólogos subrayan que el cerebro dormido no tiene memoria. Nuestro cuerpo no está preparado para almacenar datos mientras duerme porque en teoría no sucede nada de utilidad. Entonces, ¿por qué hay gente que recuerda los sueños y otros no?

Según un estudio de 2018 de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia), la clave está en el hipocampo. Este órgano encefálico, encargado de regular las emociones y la memoria, puede ser el responsable de que no recordemos los sueños.

Cuando nos dormimos, nuestro cerebro no se desconecta por completo y el hipocampo es una de las últimas estructuras que pasa al modo inconsciente. Hay personas que realizan la 'desconexión' de esta área un poco más tarde y eso les permite recordar algo más de esos recuerdos oníricos.Hay personas que realizan la 'desconexión' del hipocampo un poco más tarde y por eso recuerdan algo más sus sueños

Durante nuestro reposo nocturno, el hipocampo se dedica a cribar información importante de la que no lo es, borra imágenes vistas durante el día y elimina datos que no son trascendentes para guardar en la memoria a largo plazo aquello que considere sustancial.

En otras palabras, está tan centrado en este proceso de selección que pocas veces presta atención a la película onírica que estamos viviendo.

En conclusión, podríamos decir que la diferencia entre las personas que recuerdan los sueños y las que no es, probablemente, la mayor actividad de su hipocampo, que es más reticente a desconectarse por las noches.