¿Qué padre no querría algo así? Un perro adiestrado para vigilar a la niña mientras hace los deberes y que, si ella se distrae o mira su teléfono, sea el encargado de reñirle. Eso sí, a ladridos, que tampoco podemos pedir peras al olmo.
Xu, el padre de la joven, de origen chino, le resta importancia al vídeo del momento en sus declaraciones a un diario local: "He estado entrenando al perro desde que era joven y ahora puedo enseñarle casi cualquier cosa, así que le enseñé esto". Y es que así él puede delegar la tarea de vigilar a su hija a su mascota mientras se ocupa de otros quehaceres. Si escucha ladridos, ya sabe que debe acudir a reñirle.
En la misma entrevista, el padre asegura que la joven estudiante se distrae con mucha facilidad y que tiene problemas de concentración, así que quitarle el móvil no resultó una medida eficaz, ya que se distraía con cualquier otra cosa. Así que ha preferido que la adolescente lo tenga en el bolsillo para que así "aprenda disciplina".
Y el can es un vigilante inflexible.