La AEMET demuestra, en un nuevo informe del Observatorio de la Sostenibilidad, que la temperatura media en España en los últimos cincuenta años ha aumentado 1,6ºC, el doble que en el resto del mundo.

Un incremento que varía según las provincias, con especial incidencia en núcleos urbanos del este y el interior del país. Y con un récord preocupante, el de Ciudad Real, con 3,57 grados por encima de su media y 2 más que en toda España.

Solo resiste Salamanca, la única en la que la temperatura ha descendido aunque, eso sí, mínimamente. La solución está en la mano de todos, en una carrera a contrarreloj a nivel mundial para evitar catástrofes medioambientales irreversibles. Con un objetivo, el de reducir las emisiones contaminantes y hacer un planeta más sostenible, para que las temperaturas no crezcan los 3,2ºC que se esperan a final de siglo si no se toman las medidas necesarias.