Un adolescente estadounidense de 18 años ha decidido celebrar su mayoría de edad con una completa sesión de inmunización, después de que durante toda su infancia su madre decidiera no vacunarle contra el sarampión, la rubeóla, la varicela y el resto de posibles enfermedades.

“Me puse todas las inyecciones que mi madre no me dejó ponerme a lo largo de mi vida”, explicó el joven Ethan. Al parecer, su progenitora no creía en las vacunas debido a diversas informaciones que había leído en Internet. El joven considera que es "estúpida" la opinión que sus padres tienen sobre las vacunas, que consideran que son "una maquinación del Gobierno".

El joven, al que aún le quedan varias vacunas por ponerse, hacía tiempo que deseaba inmunizarse y que era contrario a las teorías de su madre, sobre todo cuando veía que sus compañeros de clase sí eran vacunados y comenzó a investigar por su cuenta.

La madre, que relacionaba las vacunas con futuros daños cerebrales y con el autismo, pensaba que acabaría convenciendo a su hijo y ha considerado su decisión como un acto de rebeldía. Sin emnbargo, no ha sido así y, tras informarse en Internet de qué pasos debía seguir, Ethan ha conseguido vivir más traqnuilo ante posibles enfermedades. Afortunadamente, ninguna le ha afectado hasta la fecha.

Las vacunas han conseguido erradicar enfermedades que en su momento fueron mortales, aunque existen ideologías y creencias crecientes que apuestan por rechazar las vacunas al considerar que poseen efectos secundarios perjudiciales.

La Organización Mundial de Salud ha citado al movimiento antivacunas como una de las mayores amenazas a la salud de la humanidad.