Un error en la confección de la plantilla de respuestas tiene en vilo a los más de 14.000 médicos que en la tarde del sábado realizaron el examen para obtener una plaza MIR que les da acceso a formarse como especialistas. La prueba, de tipo test, constaba de 225 preguntas y 10 más de reserva. Cada pregunta ofrecía cuatro opciones de respuesta. La plantilla tenía, en efecto, 235 líneas de casillas para colocar la letra de la opción elegida. Pero en la numeración se observaban tres fallos: el número 190 estaba repetido, y faltaba el 191; el 205 estaba repetido; y faltaba el 207.

Estos errores en la plantilla provocaron una gran inquietud entre los opositores en cuanto fueron advertidos. Como todos los años, el examen había comenzado de forma simultánea en 21 ciudades de toda España: a las cuatro de la tarde. En las aulas de todo el país comenzaron a surgir dudas y preguntas. La respuesta fue conceder a los opositores 15 minutos más -el horario oficial iba de las 16.00 a las 21.00 horas- para realizar el examen. Unos 1.500 opositores realizaron el examen en el campus del Cristo de la Universidad de Oviedo.

Desde la Academia MIR de Oviedo se ha manifestado la preocupación por estos errores: "Una respuesta acertada más o menos puede condicionar varios cientos de puestos arriba o abajo". Lo que muchos opositores se preguntan es si un error de esta naturaleza puede ser motivo suficiente para anular la prueba y ordenar que se repita. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los médicos que aspiran a una plaza MIR son españoles, pero que este año había aumentado el volumen de latinoamericanos, con las dificultades que esto acarrearía para una supuesta repetición del ejercicio.

El Ministerio de Sanidad no parece barajar la opción de que una impugnación obligue a repetir el examen. Fuentes del Departamento que dirige la asturiana María Luisa Carcedo se refirieron a lo sucedido como "erratas puntuales". Y añadieron que, al ser conocidos los fallos, "se impartieron las instrucciones oportunas y de forma precisa a los delegados en las diferentes aulas de examen para solucionar el problema". Según Sanidad, la respuesta llegó "de forma ágil y rápidamente en los primeros momentos del examen para que los aspirantes no se vieran afectados en el normal desarrollo de la prueba".

Lo que se les dijo, señala Sanidad, fue lo siguiente: "Duplicado pregunta 190: deben contestar la pregunta número 191 en la segunda línea donde se repite la 190. Duplicado pregunta 205: deben contestar la pregunta número 206 en la segunda 205 de la hoja de respuesta. La pregunta número 207 no figura en la hoja de respuesta y se resuelve en la que se corresponde con la número 206". Entre los opositores se destaca que la información que se les dio en unas ciudades y en otras, en unas aulas y en otras, fue muy distinta. Y que estas disparidades generaron, de hecho, desigualdades poco compatibles con las exigencias de un proceso selectivo impulsado por la Administración. Según Sanidad, la información fue trasladada a los aspirantes "de manera verbal y en las pizarras de las aulas".

Un aspecto llamativo del contenido del examen fue la inclusión de una pregunta sobre homeopatía, una de las disciplinas sanitaria alternativas que está en el punto de mira del Ministerio de Sanidad.

Los errores

Falta el 191

Falta el 207