Lágrimas de emoción y nervios son los que Nerea ha sufrido hoy, al poco de empezar el Sorteo de Navidad, ya que pasados unos pocos minutos, a las 09:20 horas, ha cantado un quinto premio, al que le han seguido otro quinto y después el segundo premio.
El primer quinto en salir ha sido el 47.862, cuyos 60.000 euros a la serie han ido a parar a Madrid, Valencia, Foios (Valencia), Bilbao y Sort (Lleida).
Nerea se emociona al cantar el primer quinto. Agencia ATLAS | EFE
Después, le ha seguido otro quinto, el 07.568, para luego, a las 09:30 horas salir el segundo premio de este Sorteo Extraordinario de Navidad: 21.015, dotado con 1,25 millones de euros.
El segundo premio ha recaído en Albacete (Almansa), Albacete, Pedreguer (Alicante) y Castellbisbal (Barcelona).
Otra de las anécdotas de la jornada la han protagonizado los niños de San Ildefonso, pero no por cantar los números. Este año han subido al escenario del Teatro Real vestidos con medias, diademas y pajaritas de color amarillo. Algo que el ingenio de los tuiteros no ha pasado por alto y que muchos han visto como un guiño al debate catalán.
Aya, la niña de los mil euros, canta el Gordo
La niña de San Ildefonso Aya Ben Hamdouch, que el año pasado acaparó el protagonismo por su entusiasta forma de cantar los premios, alargando los 'mil euros', ha cantado el 'Gordo' del Sorteo Extraordinario de Navidad 2018, junto a su compañera Carla García.
Tras una séptima tabla sin grandes premios, a las 12,35 horas han subido al escenario del Teatro Real Carla García, encargada de cantar los números y Aya Ben, que ha cantado los premios. El público ha reconocido a Aya y ha estallado en aplausos y vítores. Por su parte, los encargados de extraer las bolas han sido Santo Daniel de León y Yenifer Beltre.
Las feministas en el Sorteo de Navidad2018
Doce mujeres de la Comisión 8-M que organizó la huelga feminista del pasado 8 de marzo han acudido este sábado 22 de diciembre al Teatro Real de Madrid para asistir al Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad 2018 con el propósito de "visibilizar la lucha de las mujeres".
Ataviadas de morado por completo, con pañuelos en la cabeza como la icónica 'Rosie la remachadora' y el 8M pintado en los mofletes, esta docena de mujeres, de edades comprendidas entre los 12 y los 50 años, han aguardado toda la noche haciendo turnos en la inmensa fila que ha rodeado de madrugada el Teatro Real con cientos de personas que aspiraban a escuchar este sábado El Gordo en directo.
"Venimos para visibilizar la lucha de las mujeres y por la huelga del 8 de marzo, donde nos la jugamos todas", ha explicado a Europa Press Nadia, de 26 años, una de las portavoces de la comisión. Lo de jugársela lo afirma en todos los sentidos: las mujeres tienen décimos con el número 80319, la fecha de la próxima convocatoria de la huelga feminista.
"Todo el mundo tiene los ojos puestos en este sorteo, por eso es un lugar donde hacernos ver, para demostrar que las feministas estamos en todos los sitios", ha añadido Sara, otra de las asistentes de la Comisión a Europa Press. Las mujeres han asegurado que, a pesar del frío, la espera desde el mediodía del viernes ha sido llevadera por la solidaridad del grupo.
"Estamos acostumbradas a cuidarnos y por eso le hemos llevado bien", ha terciado otra de las asistentes, que han ocupado las últimas filas del patio de butacas del Palacio Real.
Para Marga, la veterana del grupo y vecina del madrileño barrio de Usera, la presencia de la Comisión en el sorteo es importante. "Nos están matando y la justicia no vela por nosotras", afirma en su primera visita al sorteo. "La verdad es que esto está lleno de friquis, y hay que tener mucha moral para aguantar tantas horas en la fila", se sincera.
Requisadas dos enormes bolas y un décimo gigante
Los responsables de seguridad del Teatro Real de Madrid han requisado por motivos de seguridad dos enormes bolas y un décimo gigante a un grupo de personas que se disponía a entrar en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad 2018. Las bolas, que formaban parte de un disfraz colectivo, no cabían por el detector de metales.
"¡Vámonos! Yo no estoy aquí esperando desde las ocho de la noche para no poder pasar con la bola", ha exclamado Jorge, que portaba una de las bolas, tras ser despojado de su disfraz. Tras un momento de indignación, el hombre ha acabado accediendo, resignado y "como un caracol al que le han quitado su caparazón", al interior del teatro junto a su grupo de amigos.
Jorge había acudido a Madrid en la víspera junto a ocho amigos, todos procedentes de Villares del Saz, un pueblo de Cuenca de 500 habitantes. Tanto él como otro amigo iban ataviados de bolas gigantes como las que se usan en el sorteo.
Otro par de compañeros, con pelucas en la cabeza y asomando las pantorrillas, emulaban a dos niñas de San Ildefonso, mientras un quinto se había embutido un décimo gigante del número 42.442. "Porque ese se compra entero en el pueblo", han hecho saber.
"Hemos remado y remado para morir en la orilla", ha lamentado dramáticamente poético Jorge a Europa Press en el patio de butacas, sin disimular su decepción. "Es que es una putada que te cagas, hemos estado tres meses haciendo las bolas, tienen mucha faena", ha explicado ante la incomprensión de uno de los amigos disfrazado de niña, que no ha parado de reírse de las quejas de su paisano. "Es la primera vez que veníamos, y ya no volvemos", ha asegurado Jorge con resentimiento.
