La muerte del niño de 13 años vecino de Lamuño fallecido ayer de forma fulminante apenas unas horas después de haber recibido un grave diagnóstico médico, ha conmocionado a Cudillero y a todo el entorno del menor. Pedro Peláez Pumariega, de 13 años, se encontró mal el pasado sábado, según fuentes cercanas a la familia. Ingresó en el Hospital Universitario Central de Asturias, pero los especialistas nada pudieron hacer por salvarle la vida. La noticia cayó como un jarro de agua fría en el instituto en el que estudiaba el menor, en donde le hicieron un poema que reproducimos a continuación.

"Pedro Peláez Pumariega ha muerto

El hijo, el hermano, el nieto... el alumno, el compañero.

Amigo de risas y correrías por los pasillos del centro

¡Pedro! ¿Nuestro Pedro ha muerto?

Necesitamos repetirlo, en un eco sordo y ciego,

porque de injusta la muerte se pasa más que un pelo

Palabras terribles se agolpan en gargantas sin consuelo.

¡Cógeme de la mano compañero que me mareo!

Búscame en tus ojos, de profundo y sincero lamento,

que lloro la muerte de Pedro, de amarillo corriendo.

Y en un gran abrazo quiero

arrullar a su hemana, a sus padres, a sus abuelos...

Porque es injusta la périda que te arrebató el aliento,

ahora lloro las prímulas que han de florecer tras este duro invierno"

El club en el que jugaba el joven, el Villa de Pravia, ha suspendido todos sus partidos y entrenamientos.

Una familia muy conocida

De familia muy conocida en Cudillero, el menor estudiaba en el Instituto de Enseñanza Secundaria Selgas de Cudillero, donde nunca detectaron nada anómalo: "El viernes tenía el mismo comportamiento de siempre". Tampoco los vecinos de la familia de Lamuño entendían ayer la triste noticia. "No sabemos qué pudo pasar, pero no se conocía que el menor estuviera enfermo", señaló un vecino.

Su madre, de la villa de Cudillero y trabajadora de Correos, es muy conocida en el concejo. También su padre, natural del pueblo donde vive la familia, Lamuño, y trabajador de un taller de Soto del Barco.

El gobierno de Cudillero trasladó ayer un sentido pésame a la familia: "Queremos acompañarles en tan amargo momento". El club de fútbol donde jugaba, Villa de Pravia Club Deportivo, también se quiso despedir del menor, al que recordó por "su bondad, su compañerismo y su entrega hacia sus compañeros". El Villa de Pravia suspendió todos los entrenamientos de hoy y "tratará de no disputar ningún encuentro el fin de semana". "No existen palabras en el universo para explicar el inmenso dolor que todos los que formamos parte de la familia del Villa de Pravia sentimos en este momento", indicó la directiva, que se puso a disposición de la familia.