Restos fósiles de nueva especie de dinosaurio herbívoro gigante han sido descubiertos en Sudáfrica. 'Ledumahadi mafube' pesaba 12,5 toneladas y 4 metros de altura hasta las caderas.

'Ledumahadi mafube' era el animal terrestre más grande que existía en la Tierra cuando vivía, hace casi 200 millones de años, de aproximadamente el doble del tamaño de un gran elefante africano.

Un equipo de científicos internacionales, dirigido por el paleontólogo de la Universidad de Witwatersrand (Wits), en Sudáfrica, el profesor Jonah Choiniere, describe la nueva especie en la revista 'Current Biology'. El nombre del dinosaurio significa en Sesotho -uno de los 11 idiomas oficiales de Sudáfrica y un idioma indígena en el área donde se encontró el dinosaurio- "trueno gigante al amanecer".

"El nombre refleja el gran tamaño del animal, así como el hecho de que su linaje apareció en los orígenes de los dinosaurios saurópodos -explica Choiniere en un comunicado-. Honra la herencia reciente y antigua del sur de África". 'Ledumahadi mafube' es uno de los parientes más cercanos de los dinosaurios saurópodos, que pesan hasta 60 toneladas e incluyen especies conocidas como 'Brontosaurus'.

Todos los saurópodos comían plantas y andaban sobre cuatro patas, con una postura similar a los elefantes modernos. 'Ledumahadi' desarrolló su tamaño gigante independientemente de los saurópodos, y aunque se encontraba sobre cuatro patas, sus patas delanteras habrían estado más agachadas, lo que hizo que el equipo científico considerara a 'Ledumahadi' como un "experimento" evolutivo con un tamaño corporal gigante.

El fósil de 'Ledumahadi' cuenta una historia fascinante no solo de su historia de vida individual, sino también de la historia geográfica de su lugar de residencia y de la historia evolutiva de los dinosaurios saurópodos. "Lo primero que me llamó la atención de este animal es la increíble robustez de los huesos de las extremidades", dice el autor principal, Blair McPhee.

"Era de un tamaño similar al de los gigantescos dinosaurios saurópodos, pero mientras que los brazos y las piernas de esos animales son bastante esbeltos, los de 'Ledumahadi' son increíblemente gruesos. Para mí, esto indicaba que el camino hacia el gigantismo en los sauropodomorfos no era nada sencillo, y que la forma en que estos animales resolvieron los problemas habituales de la vida, como comer y moverse, fue mucho más dinámica dentro del grupo de lo que se pensaba anteriormente".

Etapa de transición

El equipo de investigación desarrolló un nuevo método, usando medidas de los "brazos" y las "piernas" para mostrar que 'Ledumahadi' caminó a cuatro patas, como los dinosaurios saurópodos posteriores, pero a diferencia de muchos otros miembros de su propio grupo vivos en su época como 'Massospondylus'. Los científicos también demostraron que muchos parientes anteriores de los saurópodos iban sobre cuatro patas, que esta postura corporal evolucionó más de una vez, y que apareció antes de lo que los expertos pensaban anteriormente.

"Muchos dinosaurios gigantes caminaron sobre cuatro patas, pero tuvieron ancestros que caminaban sobre dos patas. Los científicos quieren saber acerca de este cambio evolutivo, pero sorprendentemente, a nadie se le ocurrió un método simple para contar cómo caminaba cada dinosaurio, hasta ahora", dice el doctor Roger Benson.

Al analizar el tejido óseo del fósil a través del análisis osteohistológico, la doctora Jennifer Botha-Brink, del Museo Nacional Sudafricano en Bloemfontein, estableció la edad del animal. "Podemos ver al observar la microestructura ósea fosilizada que el animal desarrolló rápidamente hasta la edad adulta. Los anillos de crecimiento depositados anualmente espaciados en la periferia muestran que la tasa de crecimiento había disminuido sustancialmente en el momento de su muerte", dice Botha-Brink. Esto indica que el animal había llegado a la edad adulta.

"También fue interesante ver que los tejidos óseos muestran aspectos tanto de los sauropodomorfos basales como de los saurópodos, lo que demuestra que 'Ledumahadi' representa una etapa de transición entre estos dos grupos principales de dinosaurios", añade.

'Ledumahadi' vivía en el área alrededor de Clarens en la Provincia de Estado Libre de Sudáfrica, la cual es actualmente una zona montañosa, pero era muy diferente en ese momento, con un paisaje plano, semiárido y lechos de aguas poco profundas e intermitentemente secos.

"Podemos decir a partir de las propiedades de las capas de rocas sedimentarias en las que se conservan los huesos fósiles que hace 200 millones de años la mayoría de Sudáfrica se parecía mucho más a la región actual de Musina, en la provincia de Limpopo, Sudáfrica, o al centro Karoo", dice el doctor Emese Bordy.

'Ledumahadi' está estrechamente relacionado con otros gigantescos dinosaurios de Argentina que vivieron en un momento similar, lo que refuerza la idea de que el supercontinente de Pangea todavía estaba ensamblado en el Jurásico temprano. "Muestra cuán fácilmente los dinosaurios podrían haber andado desde Johannesburgo hasta Buenos Aires en ese momento", dice Choiniere.

El ministro de Ciencia y Tecnología de Sudáfrica, Mmamoloko Kubayi-Ngubane, considera que el descubrimiento de este dinosaurio subraya la importancia que tiene la paleontología sudafricana para el mundo.

"No solo nuestro país mantiene la Cuna de la Humanidad, sino que también tenemos fósiles que nos ayudan a entender el surgimiento de los dinosaurios gigantescos. Este es otro ejemplo de que Sudáfrica está tomando el camino correcto y logra avances científicos de importancia internacional sobre la base de su ventaja geográfica, como lo hace en astronomía, investigación marina y polar, conocimiento indígena y biodiversidad", concluye Kubayi-Ngubane.