Seguro que a algunos lectores les suena la historia original: una joven se queda tirada en una gasolinera en algún punto de Filadelfia y un vagabundo le presta los últimos 20 dólares que le quedan para que pueda echar gasolina y volver a casa.

El nombre de ella es Kate McClure y el del indigente Johnny Bobbitt Jr. Su historia se hizo viral rápidamente cuando Kate creó una campaña en GoFundMe con su novio Mark D'Amico para recaudar dinero para darle una segunda oportunidad. Los medios pusieron su atención en esta tierna historia y gracias a su difusión en tan sólo 9 meses consiguieron recaudar más de 400.000 dólares para Johnny.

El problema es que ahora se encuentran sumergidos en un litigio legal porque la pareja ha decidido que es demasiado dinero para simplemente dárselo.

"Por lo que puedo ver, la cuenta GoFundMe recaudó 402.000 y GoFundMe cobró una tarifa de aproximadamente 30.000. Mark D'Amico y Kate McClure le dieron a Johnny alrededor de 75.000. Debería haber otros 300.000 para Johnny", ha declarado el abogado del vagabundo Chris Fallon a la cadena norteamericana CNN.

Todo empezó a torcerse cuando le prometieron una casa a Johnny. Nunca llegó a ver esa prometida vivienda, pero a cambio le compraron una caravana que colocaron en su porche, en Nueva Jersey. No le preguntaron si era lo que quería, y de hecho no lo era. Y es que el sin techo, originario de Carolina del Norte, quería volver a sus fronteras.

Tampoco recibió dinero ni comida para cuidarse por sí mismo, lo que tampoco le gustó.

La pareja alega en su defensa que están custodiando el dinero hasta que el sin techo consiga un trabajo y demuestre que está desenganchado totalmente de las drogas. Según su versión, darle el total de las donaciones a un drogadicto sería el equivalente a darle un arma cargada.

Sin embargo, el abogado de Johnny se cuestiona cómo la pareja ha comprado un nuevo BMW y se ha costeado sus vacaciones a California, Florida y Las Vegas. Según la versión de ellos, fue con su propio dinero.

De hecho el novio de Kate, Mark, admitió haber cogido en una ocasión 500 dólares de las donaciones para apostar, pero afirma haberlos devuelto. De momento Johnny sigue viviendo en la calle.