Un oso polar ha sido asesinado en Svalbard, un desierto de glaciares y casquetes de hielo situado entre Noruega y el Polo Norte. Esta zona es visitada por cruceros, que están obligados a llevar guardias para proteger a los pasajeros de los osos que habitan el área.

En uno de los últimos barcos que ha aterrizado allí viajaban los dos guardias protagonistas. El primero de ellos fue atacado por el oso polar y sufrió lesiones en la cabeza que no ponen en riesgo su vida. Después, informa la BBC que llevaron al herido al hospital de la ciudad de Longyearbyen, en la isla de Spitsbergen.

El otro de los miembros de seguridad disparó al oso acabando con su vida. Lo hizo "en defensa propia", según ha asegurado la compañía alemana de cruceros Hapag-Lloyd Cruises.

Estos animales están cambiando su comportamiento debido al calentamiento del Ártico, que los obliga a cazar a distancias mayores, ya que pasan más tiempo en tierra. En esta región los osos polares superan en número a la población humana, sumando un total que ronda los 3.000 ejemplares.