Los chorros del Río Mundo desafían la gravedad. El temporal de viento que azota estos días el sureste de la Península ha dejado en Riópar una imagen de lo más extraña: el agua, en lugar de bajar, sube.

Los chorros del Río Mundo son siempre un espectáculo de la naturaleza, sobre todo cuando el tiempo se vuelve extremo. En los últimos meses hemos visto este paraje vivir reventones, fenómeno al que acostumbra varias veces al año, pero también se han visto bajo un manto blanco e, incluso, congelados.