De una cinta transportadora es de donde han tenido que recoger una madre y su hijo discapacitado la silla de ruedas eléctrica de éste en el aeropuerto de Asturias, ya que, según Mariano Lugones Nava, quien ha denunciado la situación a través de las redes sociales, el aeródromo se ha negado "a que el personal de rampa entregue la silla de ruedas eléctrica de personas con movilidad reducida en la zona de llegadas, depositando la mencionada silla de ruedas, con un peso aproximado de 100 kilos, en la cinta de llegada de maletas, con una altura de aproximádamente 50 centímetros".

El denunciante añadió en una publicación realizada en su perfil de Facebook que el aeropuerto "vulnera reiteradamente los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en los desplazamientos de los aviones a la sala de recogida de equipajes al incumplir el reglamento CE 1107/2006".

Los hechos ocurrieron el pasado 7 de septiembre de 2017 cuando en un vuelo de la compañía Air Europa, procedente de Tenerife, se denegó por AENA Asturias, según el denunciante, a entregar la silla eléctrica de un niño discapacitado en la zona de llegadas, "depositando la mencionada silla en la cinta nº 1 de maletas, vulnerando el Real decreto 505/2007, de 20 de abril, sobre las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos y edificaciones".

La madre, que respondió a la publicación, añadió que la silla de su hijo "ha sido tratada como si fuera un bulto. Pues señores de Aena eso es la manera que tienen muchas personas para desplazarse. Tratenla con más respeto".