Un murciano rescató ayer a una perra abandonada que se encontraba entre unas matas secas en la Morra de la Raja, en la parta de la Sierra de Orihuela que pertenece a Santomera. La historia del rescate triunfó en las redes sociales, ganándose el aplauso de cientos de personas que compartieron la buena acción.

Blas Rubio, vecino de Santomera, descubrió al animal junto al camino asfaltado que hay al lado de la Cueva de la Yesera al mediodía. Se encontraba "en los huesos y desnutrido, no tenía fuerzas ni para ladrar", contó el murciano en su muro de facebook.

Volvió a su casa a por agua y se la llevó al animal, que la "devoró". "Esta muy mal, es una lástima", se lamentó Blas, quien explicó que el perro, o bien había sido abandonado por estar enfermo o porque se habían hartado de él, o se había perdido. "Parece llevar bastantes días allí sin moverse, como si estuviera esperando que vinieran a por ella, de lo contrario hubiera bajado a las casas". Desde esa primera publicación expresó su deseo de poder salvarlo.

Horas después, sobre las siete de la tarde, compartió otra publicación con muy buenas noticias. El de Santomera explicó que, cerca de las cuatro y media, tras dar el aviso, la prtectora Huellas de Esperanza se había puesto en contacto con él y habían recogido al perro.

"No estaba donde la encontré esta mañana; se había trasladado a un huerto cercano y estaba a la sombra de un limonero bebiendo agua de un gotero. El almuerzo de esta mañana le ha dado algo de fuerzas. Se ha dejado coger mansamente", narró en la segunda publicación.

El murciano informó de que la perra ya se encontraba en buenas manos, en la clínica veterinaria Afrikaan de Santomera, donde fue "estupendamente atendida".

La perra, a la que su rescatador ha llamado Mina "por estar viviendo, posiblemente mucho tiempo, al lado del cabezo mágico de Santomera", ha enternecido a muchos usuarios de facebook. La historia del rescate ha sido compartida más de 800 veces y ha recibido más de 300 comentarios, que se alegraban por el destino del animal.

Su rescatador, Blas, aprovechó para hacer un llamamiento a colaborar con las perreras. Él, por su parte. anoche durmió "tranquilo".