El Azamara Quest es un buque de 181 metros de eslora, 11 plantas y capacidad para 710 pasajeros, más 410 personas de tripulación. Ha sido alquilado para realizar un viaje dedicado al intercambio de parejas y salió el 5 de agosto de Roma, para recalar después en Livorno, Mónaco, Saint Tropez y Cap d'Agde, Ibiza y finalmente acabará su viaje en Barcelona este domingo.

Los pasajeros son mayoritariamente americanos, que se dejaron seducir por la publicidad de la promotora Luxury Lifestyle Vacations: "Si alguna vez deseó ver el Mediterráneo, ¿por qué no embarcarse en una semana inolvidable con más de 300 parejas liberales?", reza el anuncio de la compañía, que ha llamado a este viaje 'Rumba mediterránea'.

La ropa, opcional

A bordo, la ropa es opcional, según las reglas del viaje y se han habilitado salas especiales donde las parejas pueden ir a explorar su propia sexualidad e incluso explorar con otros si eso es lo que buscan. Además de habitaciones comunes donde tener sexo y otras muchas atracciones para parejas, cada noche se organizan distintas fiestas eróticas temáticas. Durante su estancia en Italia, por ejemplo, se celebró una dedicada al Imperio Romano.

Pero no todo es sexo y erotismo a bordo, puesto que el crucero, como es tradicional en este tipo de solución vacacional, también ofrece visitas y excursiones culturales en las ciudades donde recala.

Los precios varían entre los 3.500 dólares (unos 3.000 euros) del camarote doble más modesto hasta los 12.500 dólares (10.600 euros) de una suite en las cubiertas superiores, frente a los 800 a 1.600 euros que puede costar un barco y recorrido similar sin el añadido liberal.