Los empresarios españoles quieren aumentar su papel en la gestión de la educación, creen que en el país hay que invertir mejor y abogan por establecer un nuevo currículo y desgravaciones fiscales en la etapa obligatoria. Estas son algunas de «las 10 propuestas claves» que contiene el estudio La Educación importa. Libro Blanco de los empresarios españoles, que presentaron ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo.

El ministro comparte con los empresarios la idea de que la calidad del sistema educativo «no se consigue invirtiendo más, sino mejor», así como en la necesidad de un pacto educativo «que asegure un rumbo efectivo» en palabras de los empresarios y que «se adecúe a la nueva realidad creada por los cambios tecnológicos y digitales», según Méndez de Vigo.

Tras analizar el sistema educativo español, los empresarios encuentran cinco carencias básicas: la mediocridad de los resultados, la ineficiencia del gasto, la brecha entre formación y empleo, la lentitud en la respuesta política y las deficiencias de los marcos normativos.

Ante esta situación, la CEOE propone una lista de diez recetas, que encabeza la necesidad de establecer un nuevo currículo. Con una selección moderna de los contenidos, con menor extensión, que asegure el enfoque humanístico en educación secundaria, que refuerce el aprendizaje de lenguas extranjeras o que potencie las enseñanzas de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

Según el presidente de la Comisión de Educación de la patronal, Jesús Núñez, «tenemos cientos de miles de empleos que no se pueden ocupar por falta de la preparación adecuada. La educación tiene que ir más rápido».

A juicio del ministro, «la falta de perfiles de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas y el conocimiento de idiomas», son debilidades en las que «hay que trabajar para dar un importante salto en la calidad educativa».

También comparte Méndez de Vigo con la CEOE la necesidad de que el sistema educativo «se evalúe», para que si se detectan problemas en algún alumno, se le pueda ayudar. Por ello, defiende «la cultura de la evaluación como la forma más eficaz de comprobar si tienes conocimientos y puedes desarrollarlos».

Por su parte, Núñez, asegura que lo más importante de la evaluación no es la prueba en sí misma, sino lo que se haga a partir de ella y defiende la implantación de sistemas de exámenes internos y formativos externos.

Ambas partes también coinciden en destacar la labor del profesorado. Un factor clave, según la CEOE, que carece del papel protagonista que se merece y en cuyo ámbito hay que adaptar el modelo MIR y establecer un sistema de incentivos (retributivos y de promoción).

Mendez de Vigo comparte las alabanzas hacia los docentes, a los que responsabiliza de los avances educativos en España, de que se haya reducido la tasa de abandono escolar «al mínimo histórico del 18,5% y de los resultados de los informes PISA y TIMSS», que, afirma, «colocan a los alumnos por encima de la media de la OCDE».

Para los empresarios, es imprescindible que las familias gocen de libertad de elección de centro y piden actualizar el sistema de conciertos y poder desgravar fiscalmente en las etapas obligatorias. En este sentido, el ministro ha explicado que el sistema educativo español se asienta en la escuela pública, concertada y privada y es el correcto.