No hay violencia sexual en el abuso reiterado a una niña de 5 años porque no hay prueba de que opusiera resistencia, no existe ensañamiento al asestar 30 puñaladas a una expareja y llamar «chochito» y dejar notas sexuales a una subordinada en Murcia es falta de consideración, no acoso..., según el criterio de algunos jueces españoles.

Esta semana, la organización Women's Link Worldwide ha sacado los colores a la justicia española por haber dictado sentencias que entorpecen el avance de la igualdad de género, que reproducen estereotipos machistas y dificultan el acceso de la mujer a la justicia.

España lidera las candidaturas a los Premios Género y Justicia al Descubierto 2017 de Women's Link Worldwide, con cuatro nominaciones al galardón ´Garrote´, que denuncia públicamente aquellas decisiones judiciales que hacen retroceder la equidad de género, y otras tres al ´Mallete´ a las sentencias ejemplares.

«Muchas veces los órganos jurisdiccionales utilizan estereotipos y eso hace que nos encontremos con decisiones que son discriminatorias y sexistas (...) Estos Premios pretenden ejercer un control social sobre las decisiones de los tribunales», explica la portavoz de la organización y abogada, Elena Laporta.

En la primera sentencia seleccionada para el premio ´Garrote´, la Audiencia Provincial de Cantabria desestimó condenar por agresión sexual a un hombre que abusó de una niña de 5 años porque no había prueba de que la pequeña opusiera resistencia física, «protestara, llorara o gritara». Fue condenado por abuso, no por agresión, lo que habría supuesto una pena mayor, en un fallo que el presidente del TSJ de Cantabria califica de «impecable» y resuelto por magistrados «con gran sensibilidad hacia las víctimas».

Laporta critica que existan tantos «estereotipos a la hora de juzgar los casos de violencia sexual» y destaca que aquí además la discriminación de la víctima es múltiple, por ser mujer y menor.

«Saltan a la prensa los casos de violencia sexual en los que se cuestiona a las mujeres: que si no cerraron las piernas, cómo iban vestidas, si era por la noche, si utilizaron suficiente fuerza física para tratar de evitar la violación, si gritaron...».

La experta recuerda que la existencia de este tipo de sentencias desincentiva la denuncia de la discriminación porque la mujer piensa que no la van a creer: «Pensemos que hay muchas veces en que las mujeres no denuncian porque saben que se van a encontrar con obstáculos en la vía judicial».

La Audiencia Provincial de Murcia es la protagonista de la segunda nominación al ´Garrote´, por haber dictado la absolución de un jefe de unos grandes almacenes que durante tres años llamó ´chochitos´ y dejó notas de contenidos sexual a dos dependientas. El fallo calificó esos sucesos de «falta de consideración y desatención» y desestimó los cargos de abuso y acoso.

«Existían informes psicológicos de las denunciantes, que llevaban casi dos años de baja con estados de ansiedad agudos. Lógicamente es una forma de reforzar los estereotipos y de considerar que a las mujeres se nos puede tratar de esa manera. Incide en la normalización del acoso sexual laboral, es una forma de minimizarlo», lamenta.

La selección de la tercera sentencia pretende resaltar la ´minimización´ de la violencia de género y el empleo por parte de los magristrados de una terminología indeseable, según Laporta.

Se trata de un fallo del TSJ de Andalucía, que redujo en 8 años la condena a un hombre que había asesinado a su expareja asestándole 30 puñaladas porque no detectó «necesariamente ensañamiento ni intención de aumentar el dolor o sufrimiento de la víctima».

La última decisión judicial española que airea Women's Link Worldwide es la deportación de una nigeriana víctima de trata de blancas que había pedido asilo.