La Policía Nacional investiga el vídeo difundido por un youtuber malagueño en el que se ve cómo echa gas de pimienta a una pizza para lastimar a un pizzero, aunque el producto irritante acaba afectándole también a él.

Según han confirmado a Efe fuentes policiales, la Unidad de Investigación Tecnológica de Málaga investiga el vídeo desde este martes por la mañana, para determinar en primer lugar si se trató de una acción real y, si es así, concretar si al youtuber se le pueden imputar delitos como agresión o contra la dignidad de las personas.

Por el momento no se ha presentado ninguna denuncia y la cadena Dominos Pizza, a la que podría pertenecer el pizzero afectado según se intuye en el vídeo, en el que el logotipo está difuminado, está tratando de confirmar si es así, ya que aparece su uniforme pero el joven no sigue las directrices de entrega de la marca.

"Broma a pizzero le echo gas pimienta sale muy mal" es el título del vídeo que el youtuber Abel García publicó recientemente y que hoy aparece eliminado de esta red "porque infringía la política de Youtube sobre acoso e intimidación".

En el vídeo, de menos de tres minutos de duración, el joven malagueño enseña un espray de defensa personal hecho de pimienta y cuenta que le va a gastar una broma a un pizzero, al que hace esperar un momento una vez entregada la pizza para echar el gas y devolvérsela con el pretexto de que no está bien.

Al devolverle la pizza al repartidor lo hace con la caja abierta, de manera que el gas afecta al trabajador, que la tira, y también acaba afectando al bromista, que cierra la puerta y cuenta cómo le pican los ojos y la nariz, aconsejando a sus seguidores que no usen ese espray.

A continuación Abel García graba otro vídeo explicando que Youtube ha retirado su vídeo porque incumple sus normas, pero que a él le da igual porque lo ha colgado en otro portal.

"Nos vemos en el próximo vídeo, que lo mismo es incluso más fuerte que éste", dice a sus seguidores.

La Policía Nacional publicó en la noche del lunes un tuit en el que recordaba que compartir "vídeos miserables de algunos youtubers" lo que propicia es lo que ellos pretenden: más visitas y más "likes".

La Dirección General de la Policía ha recordado este martes que estos vídeos no deben difundirse sino denunciarse ante la plataforma correspondiente o la Policía.