En el mundo griego y romano las bacanales, con 'b', eran fiestas dedicadas al dios Baco donde se comía y se bebía con desenfreno y en las que la carne que más abundaba no era especialmente la de ternera. Vacanal, con 'v' de vaca y de canal, es el nombre elegido por el carismático brasero Marcelo Diego Vera, argentino de Mendoza, para su nueva aventura hostelera en el espectacular local que han abierto en la murciana Plaza de Los Apóstoles desde la pasada víspera de Reyes, donde se sigue rindiendo culto al dios Baco con excelentes vinos y donde las mejores carnes españolas, cocinadas al estilo argentino, a la brasa, son las reinas indiscutibles de su sabrosa carta.

«Nuestra cocina es una fusión entre la típica parrillada argentina -explica Marcelo- con las mejores carnes españolas de Extremadura, Donostia o Ciudad Rodrigo. Intentamos que todos nuestros platos pasen por nuestras brasas, incluido el pan». También son a la brasa sus excelentes huevos rotos Vacanal con jamón braseado o su puré de berenjena a la brasa.

Ayudan a Marcelo hasta once empleados, desde la simpatiquísima María, que nos recibirá en la puerta y nos acomodará en la mejor mesa disponible, hasta la mujer de Marcelo, la murciana Soledad Espín, que es la artífice de los riquísimos postres de Vacanal, como su particular panqueque, una especie de crepe, de manzana.

El nuevo espacio gastronómico de la Plaza de Los Apóstoles nos recibe con una elegante y moderna sala con capacidad para ochenta comensales en su salón con mesas con manteles y cómodas sillas negras donde también cuentan con un pequeño reservado para nueve personas. En breve dispondrán de una terraza con carpa con una veintena de mesas y los próximos días de primavera será una delicia comer o cenar en su porche de la calle San Antonio donde disponen de cinco mesas con capacidad para una veintena de comensales. Tras la barra, una ventana 'show cooking' nos permite ver a Marcelo elaborando a la brasa las carnes que después nos servirán en la mesa. Cuentan también con un espacio infantil con ordenadores, tablets y hasta una mini cocina de juguete.

Entre sus entrantes, no debemos dejar de probar sus auténticas empanadas criollas argentinas, el pimiento a la parrilla con huevo, bacon y mozzarella, las patatas fritas con queso cheddar y bacon, el provolone braseado al orégano, su mix de embutidos a la brasa o sus patatas fritas Vacanal con jamón serrano braseado y huevos camperos o su secreto con bacon flambeado al vodka. Después podemos seguir con unas tostas como la de chorizo criollo, la de morcilla, piñones y almendra, la de escalivada con rúcula y anchoas cantábricas o la tosta de mollejas de ternera pintadas al pesto.

Cuentan con media docena de ensaladas diferentes como la de tomate raff con centro de bonito, guindillas y alcaparrones para acompañar sus platos estrella que son sin duda el solomillo de buey donostiarra, el entrecot de angus, el lomo alto argentino, su entrecot de ternera, bife de buey, chuletón de buey madurado o la exquisita entrecostilla de buey. Además de ternera brasean carne de pollo al chimichurri o con limón y pimienta y solomillo de cerdo, secreto al limón y finas hierbas o costillar de cerdo a la salsa barbacoa.

Otros de sus platos estrella son su secreto de entraña, el matambre de ternera a la pizza o su hamburguesa de buey, york, queso, cebolla y bacon. Una auténtica parrillada criolla para dos personas sólo nos costará 29,90 euros; 18,90 su parrillada degustación; 35 euros la parrillada Vacanal y, los jueves, por 21,90 euros, parrillada libre con ensalada y jarra de cerveza. Cuentan con vinos de la Región y nacionales además de vinos argentinos.