Sobre las 16.00 horas de esta tarde Pablo Ráez ha salido feliz "con las piernas temblando de tantos nervios" del Hospital Regional Carlos de Haya, su casa durante 63 días. El malagueño, con una gorra, mascarilla y aún con la vista borrosa de la fiebre que ha padecido durante semanas, está eufórico, dentro de su estado, por salir de una vez de la habitación. "Estoy machacado, me ha costado bajar las escaleras, qué ganas de llegar a mi casa.

El malagueño no para de sonreír y decirse a sí mismo que esto "es una locura". Además ha manifestado sus ganas de volver a su verdadero hogar y estar con los suyos."Siento que lo primero que quiero hacer cuando llegue a casa es tumbarme en el sofá, ver una peli".

Ráez asegura que lo único que espera es seguir ayudando, y se siente emocionado por volver a pisar la calle, "es inexplicable sentir el suelo otra vez, sentir el viento. Poder estar aquí fuera ya es de valorar".

En cuanto a su campaña que ha organizado por redes sociales durante estos meses atrás tiene pensado seguir con ella ya "que es un compromiso que ahora tengo con ellos". El joven marbellí se siente muy satisfecho de ser una referencia para los demás sobre la donación de médula y "me siento genial en influenciar y mover a la gente de esa manera. Yo creo que es por lo claro y conciso que soy"

Dentro unos días debe volver a Carlos de Haya para hacerse una serie de pruebas y quiere estar fuerte y preparado para lo que viene.

El joven afirma que está muy animado de poder salir y respirar aire fresco. "Quiero recuperarme en casa, es el mejor remedio. Solo quiero pensar en hoy y no en el futuro".

El malagueño afirma que quiere volver a tener una rutina normal en la que no "tenga que ponerme ningún termómetro ni que me hagan pruebas". El joven marbellí aún está a la espera de encontrar un donante de médula que sea compatible con él. "Espero que pronto tenga que volver para la operación y así todo se acabará aunque sea por un tiempo". Como él bien ha indicado en sus posts en las redes sociales "siempre me mantendré fuerte venga lo que venga".

El joven marbellí, enfermo de leucemia, anunció este martes en su perfil de Facebook que "con suerte me iré a casa y podré disfrutar de la libertad, de mi hogar, de mi familia, las cosas mas básicas" tras más de dos meses ingresado en el Hospital Regional Carlos Haya.