Conchi Ríos (Murcia, 1991) debutó con picadores en Granada en 2009 y se presentó en Las Ventas en julio de 2011, tocando el cielo de los novilleros, tras ser la primera mujer que consigue desorejar a su rival en la catedral del toreo. La hasta el jueves novillera, que nunca pierde la sonrisa como tampoco el paso cuando está en el ruedo, promete «ganas e ilusión», además de la madurez que marca el tiempo y la experiencia. Tras un pequeño parón vuelve preparada, con fuerza e ilusión y apoderada por Alberto García, de Tauroemoción.

¿Cómo está preparando esta gran cita?

Llevo muchos años preparándome para este momento, ahora llevo mucho campo para estar preparada físicamente para el día de mi alternativa y, fundamentalmente, también mucha preparación psicológica.

No faltarán ni las ganas, ni la ilusión...

Aunque llevó algunos años sin torear tanto, como en otras temporadas, puedo asegurar las ganas y la ilusión que le estoy poniendo a este momento.

Se está viviendo un momento difícil dentro del mundo de los novilleros, ¿por dónde cree que pasa su futuro una vez que tome la alternativa?

Mi principal objetivo es sorprender a la afición, porque hace muchos años que no me ven torear y no vuelvo como novillera, regreso como matador de toros y creo que va a sorprender. Si soy capaz de rendir al nivel que hay que rendir y hacer que la gente disfrute y vaya a verme a las plazas, nunca se sabe hasta dónde se puede llegar. Mi objetivo, aunque sea fuerte decirlo, sigue siendo ser figura del toreo.

Fue la primera mujer que cortó dos orejas a un mismo toro en Las Ventas, ¿qué se siente en esos momentos, cuando uno cruza el umbral de la gloria?

Para mí fue una recompensa a todo el trabajo y el esfuerzo que estaba realizando, fue un regalo que un novillo envistiera así, y también poder disfrutar del calor y de los olés de Madrid, que no se sienten en ninguna otra plaza. Es algo que queda en la historia del toreo escrito, y como mujer es algo que me llena de orgullo. Uno de los objetivos que tengo es seguir escribiendo historia en el toreo como mujer y cumplir los objetivos por todas aquellas que no han conseguido llegar a la meta.

¿En qué ha cambiado de aquella Conchi Ríos que vimos en un mano a mano con Jesulín en Cieza?

Lo que te hace estar en el banquillo o tener que buscarte la vida por Sudamérica, por tierras que son algo complicadas, es madurar muchísimo y tener las ideas mucho más claras. He sabido siempre qué es lo que quiero, pero cuando vives estas situaciones te lo vuelves a plantear, porque es muy duro vivir en esas condiciones, y cuando sobrepasas todo eso y sigues en este mundo, teniendo más claro qué es lo que quieres hacer con tu vida, adquieres una madurez tremenda, algo que cuando empecé con quince años y teniéndolo todo rodado, no lo tenía. Aunque siempre he tenido los pies en la tierra, también hay que decirlo. Van a encontrar a una Conchi Ríos con más madurez, con más ganas si cabe y con hambre de disfrutar de mi afición y de reencontrarme con ellos.

¿Cómo ve a sus compañeros de cartel?

Es un honor poder torear con el maestro El Cordobés y con Antonio. El maestro sabemos cómo es, una persona llana y cercana, ideal para tomar la alternativa porque me va a transmitir mucha tranquilidad, y sobre todo la experiencia que tiene me va a valer muchísimo. Y con mi paisano y compañero Antonio Puerta, estoy muy contenta de volver a torear con él, es un aliciente que la gente pueda ir a ver a torear a dos murcianos en el Día de la Región.

¿Puede adelantarnos si estrenará traje?

Gracias a mi Peña Taurina voy a poder estrenar un traje, a ellos les hacía mucha ilusión y la verdad es que a mí también.