Los besos pueden ser muy diferentes, pero cuando surgen en pareja, este contacto tan típico de los humanos encierra mucho más de lo que puede parecer a primera vista.

Desde las reacciones que se activan en el cerebro hasta las implicaciones sobre la salud, estas son 10 cosas que probablemente son sabias sobre el beso:

1. Cada beso consume 15 calorías en un plazo de tres minutos.

2. Durante el beso, el cerebro produce oxitocina. Esta hormona influye en funciones donde se establece un lazo entre dos personas, como el enamoramiento o el orgasmo.

3. Al besar, el cerebro libera endorfinas, a las que se atribuye que combaten el desánimo y evitan caer en la depresión.

4. La boca es, de entre todos los órganos erógenos del cuerpo, el que está situado más cerca del cerebro. Por eso, al besarse, las terminaciones nerviosas que se activan implican un área cerebral incluso más amplia que la relacionada con los genitales.

5. Según un estudio de la Universidad de Viena, cuando una persona besa a su pareja, las pulsaciones pasan de 60 hasta incluso 130 por minuto.

6. Este mismo estudio asegura que, al intercambiarse bacterias, parece que también se refuerza el sistema inmunitario.

7. Si seguimos haciendo caso a esta investigación, al besar liberamos adrenalina y baja la tasa de colesterol.

8. En Japón se besa en los labios, aunque se trata de una cultura más reservada en público, pero los besos más apasionados se dan en el cuello o en las manos.

9. Los esquimales tienen un tipo de beso muy particular: el que se hace frotando las narices. Al parecer, este tipo de contacto tiene el origen en la voluntad de evitar heridas en los labios por el frío intenso

10. Algunas teorías sitúan el origen del beso en el comportamiento de las madres con sus bebés en las sociedades prehistóricas, cuando les daban con la boca los alimentos ya masticados. Según otras tesis, el beso es una prolongación de la lactancia.