Durante más de veinte años los murcianos hemos podido disfrutar de la estética ´Tim Burtiana´ de El Ahorcado Feliz, en la murciana calle Cánovas del Castillo, un local lúgubre y oscuro pero con un encanto especial donde tomar una buena copa en un ambiente tranquilo.

Hoy día podemos continuar haciéndolo pero con una pequeña gran diferencia. Desde hace unos meses, concretamente desde el final del mes de junio pasado, los abogados David Cánovas Martínez y Enrique Conesa Sánchez han decidido dar color a lo que antaño recordábamos casi en blanco y negro y poner música, desde los ochenta a música a actual, a lo que antes recordábamos casi como si fuese una película de cine mudo.

Con la nueva remodelación, en muy corto espacio de tiempo, la luz, el color, la música y la imaginación a la hora de proponer actividades al local han conseguido el efecto deseado y, sin perder la personalidad que siempre le caracterizó, hoy podemos visitar un nuevo El Ahorcado Feliz en el que no hay lugar para el aburrimiento.

Los lunes y miércoles, intercambio de inglés; todos los martes, a partir de las 22.30 horas, los monólogos, concursos, magia, scketches e improvisaciones de Murcia Comedy Club de la mano de Jaime Caravaca, Javi Chou, Selu, El Vinagre y un largo etcétera; los jueves, exposiciones y actos culturales de todo tipo; una vez al mes sesiones de Dj y conciertos; los sábados, una vez al mes, ´Speed dating´ (citas rápidas entre solteros); catas de vinos y de cervezas, como la celebrada ayer con maridaje. Y no se queda ahí la cosa, hasta clases de pintura, con la Asociación Pintar con Arte, como la que celebrarán el próximo 18 de marzo, y hasta un mercadillo artesanal mensual de ropa, joyas, perfumes, jabones naturales y una amplísima oferta. «Y estamos abiertos a más sugerencias que nos quieran hacer nuestros clientes», comentan David y Enrique, quienes antes sólo conocían el mundo de la hostelería desde el lado administrativo en la asesoría que regentan, pero que se mueven como peces en el agua en esta su nueva faceta de activos empresarios de un bar de copas.

Todo ello con la ayuda de su jefe de barra y coctelero Mauri, a quien acompañan Ana, Diana y Fernanda tras la barra o sirviendo las mesas o los confortables sofás con los que cuenta este amplio local, en el que están cuidados cada uno de los detalles de su decoración: libros, cuadros, vidrieras y que conserva el suelo ´gaudiniano´ creado a partir de restos de losetas.

Cuentan con una amplísima carta con más de 60 referencias de ginebras, más de una veintena de whisquis, cincuenta rones, una docena de vodkas, veinte tipos de cervezas de importación, grifos de Budvar y de la checa Erdinger, batidos, cócteles, refrescos, granizados, helados, cafés, infusiones y tés.