Los mediterráneos, y por supuesto los murcianos, no entendemos una fiesta sin su vertiente gastronómica. Eso lo sabe de primera mano el sardo (natural de la isla italiana de Cerdeña, aunque afincado en Murcia desde hace años) Alberto Aramo, artífice desde hace un par de meses de este nuevo y sorprendente espacio gastronómico llamado Verbena (con la ayuda de Alba, Isabel y Lorena) y que hace honor a su nombre en cada detalle de su decoración, con sus bombillas de fiesta, las sillas de procesión a la puerta o los banderines multicolores en el techo del baño y también en su llamativa carta.

«La gastronomía de Verbena se nutre del concepto de la fiesta del pueblo, -explica Alberto- los fuegos artificiales, las luces. Es un espacio donde cabe todo el mundo, desde el párroco hasta el alcalde socialista», bromea.

Y es que cada detalle del pequeño local (que cuenta con una terraza con veinte mesas y sillas de madera en la plaza del Cristo del Rescate) nos trae sabores festivos, comenzando por su carta, a modo de programa de fiestas, donde no encontraremos los típicos epígrafes de aperitivos, entrantes, primer o segunto plato ni postres, sino ´El pregón´, en el que nos ofrecen su especial marinera nostrana, su tosta de sardina, tomate y pesto de albahaca, su tosta el pastorcito con queso de oveja fundido y romero o sus paparajotes de mar (fritura de boquerones con toque cítrico). En el apartado ´Pasacalles´ encontramos su magra pizzera, la sepia al pimentón murciano o su sorprendente lasaña de berenjena (sin pasta), el timbal de setas con yema y trufa o el huevo encamisado con base de pisto viudo y bacalao tostado al fuego.

Bajo el epígrafe El Baile encontramos tomate con salazones, Ensalada vincent (con salmón, aguacate, lechuga y salsa rosa) o los rollitos de pasta de arroz. En ´Fuegos artificiales´ ofrecen saltimbocca de pollo, brochetón de solomillo, entrecot, guisos o pescados del día. En ´La tómbola´, chapatas de tomate, mozzarella, speck y paté de aceitunas; de pechuga de pollo o de asado a la americana. Y como ´Fin de fiesta´ una panna cotta con chocolate caliente, peras al calimocho o tarta de queso.

Cuentan con un menú diario por 11 euros que incluye una ensalada, un segundo plato, bebida y una sorpresa. Tienen una muy buena oferta de vinos como el Pagos de Quintana o El Ilusionista de Ribera o los jumillanos NdQ o Familia Pacheco.