De esta manera titulo la charla que daré en 2 institutos de la localidad murciana de Fuente Álamo el próximo 24 de febrero a alumnos de 1º de Bachiller y, como en estos días la estaba preparando, quisiera dejar algunas reflexiones sobre ello.

Seguramente nos hemos contestado alguna vez a esta cuestión cuando transitábamos por la niñez, ¿verdad? ¿Y qué respuestas obteníamos?

Maestra, futbolista, enfermero, médico, abogada, trabajar para una ONG€ ¿Se ha cumplido lo que deseábamos? ¿Puedo hacerme hoy esta pregunta o solamente queda reservada para los que tienen temprana edad? Claro que sí.

Cuando somos niños pretendemos ser tantas cosas€ Con seguridad puedo deciros que muchos de los que soñaron despiertos, lo consiguieron. ¿Y qué pasa con aquellos que no lo han alcanzado? ¿Realmente han luchado por ello, lo han deseado tanto que se han esforzado por lograrlo? Habrá de todo, aunque la no consecución de sus metas no tendrá nada que ver por la falta de ganas, empeño, esfuerzo o lucha€ Si realmente has puesto todo lo que tienes y empeño por obtener lo que querías, date por satisfecho y siéntete orgulloso; las circunstancias que no controlamos también forman parte del juego.

He querido ser muchas cosas€ aunque realmente no quería ser ninguna, quizá esperaba que me viniera del cielo o simplemente dejaba pasar el tiempo€ y el tiempo corre; corre más de lo que nos podemos llegar a pensar, aunque vuele€ seré yo quien lo calme, lo temple y lo asuma.

Después, actuaré. Sin embargo, no me aferraré a algo que por más que quiero€ no puede ser; tomaré perspectiva y lanzaré las redes en otros ámbitos con otras circunstancias y ya veremos lo que se pesca.

No dejemos de luchar por cumplir nuestros sueños, hagamos lo que haga falta, nuestra ´cabecita´ siempre nos lo agradecerá; y si para ello tenemos que ser siempre niños; pues seamos niños.