Si en lugar de encontrarse a la entrada de Alquerías, la cervecería Paqui estuviése situada a la orilla de cualquier carretera nacional de las que atraviesan nuestra Región, su entrada estaría repleta de decenas de camiones aparcados a su puerta, pues según la leyenda son este gremio de transportistas quienes más saben de lugares de comidas que cuentan con la mejor relación calidad-precio.

Y es que esa es sin duda la clave de su éxito, desde noviembre del año pasado los camareros y cocineros de la cervecería (además de Paqui, Alejandro, Mari Carmen, dos Ángel, Salvadora, David, Lola y Loli) sirven sin descanso más de doscientas comidas diarias en el concurridísimo local que ofrece una muy buena cocina murciana, excelente carne a la brasa, preparada en la enorme cocina central, a la vista de todos, y menús diarios por tan sólo ocho euros.

Menús que van variando cada día de la semana y que incluye una ensalada, un primer plato a elegir entre gazpacho, albóndigas, potaje o un plato de pasta; un segundo que ofrece asado de cordero, ternera a la plancha, paella (cada día preparan diferentes tipos, de pollo, marisco, conejo o costillejas) o carne a la brasa, además de bebida, postre y café.

También ofrecen diariamente una espléndida selección de tapas en los expositores de la barra de los que destacamos los michirones o una amplia oferta de montaditos.

Los fines de semana (en los que merece la pena reservar si queremos comer a una hora decente) se amplía la oferta con una gran variedad de aperitivos, además de la imprescible carne a la brasa, de cordero, pollo o cerdo, podremos degustar calamares, mejillones, almejas o caballitos caseros.

Un aperitivo con comida puede salirnos por apenas unos quince euros de media. Los fines de semana también preparan sabrosísimas cabezas de cabrito asadas al estilo murciano. La mayor parte de la clientela de Paqui son fieles a su oferta culinaria y suelen repetir visita un día tras otro.

Todos los miércoles un equipo de expertos matarifes conducen hasta el establecimiento un cerdo completamente despiezado que durante la semana llenarán de carne y embutido las estanterías de la cervecería. «Muchas semanas nos quedamos cortos con un solo cerdo» -nos comenta Paqui cuyo hijo regenta la escuela de equitación 'El Cornijal' en el Cabezo de La Plata.