Después de que el 30 de julio Palma fuera simbólicamente declarada ciudad antitaurina, anoche se celebraba una corrida de toros en el Coliseo Balear. Unos 100 manifestantes protestaron desde las ocho de la tarde ocupando la acera de delante de las taquillas, junto al colegio Pius XII, y durante el festejo uno fue detenido tras saltar al ruedo con el lema ´Mallorca sin maltrato animal´ pintado sobre el torso después de que Morante de la Puebla lidiara el primer toro.

Antes de la celebración, fuera de la plaza, al principio los reproches solo procedían de los concentrados, pero a medida que se acercaba la hora de la corrida, los gritos también comenzaron a emerger entre los asistentes al espectáculo.

La presencia policial fue notoria. Los agentes cacheaban a los manifestantes y les indicaban que se colocaran detrás de una valla para evitar incidentes. Los antitaurinos no dieron tregua: increparon tanto a toreros como a asistentes, aunque también hubo comentarios desafortunados por parte de los dos bandos. Ante los gritos y reproches y a modo de contestación, algunos taurinos enarbolaron banderas españolas.

Aunque Palma fue declarada ciudad antitaurina por el Ayuntamiento, el consistorio no pudo frenar el espectáculo, ya que la plaza es privada y solo una ley autonómica o estatal podría cambiar la situación.