Ponciau es un tranquilo pueblo galés que estos días está atemorizado por una fotografía que ha empezado a extenderse por las redes sociales, provocando todo tipo de debates. En la imagen aparece un pescador posando con una enorme carpa y detrás de él se puede apreciar un siniestro rostro rojizo que se asoma entre los árboles.

El pescador en cuestión es Wayne Foulkes, quien asegura que no cree en fenomenos paranormales. No obstante, se muestra incapaz de explicar qué es esa diabólica cara que ha levantado un halo de misterio en el lago donde fue tomada la fotografía.

Aunque todo parece indicar que se trata de un efecto óptico, la inquietud se mantiene en Ponciau. No en vano, en ese lago se han registrado varios suicidios en los últimos 30 años. De momento, ya se ha puesto en marcha una investigación para tratar de averiguar el origen de esa extraña figura.