Este hallazgo, con aplicaciones en un amplio rango de dispositivos ultrapequeños utilizados en el campo de la comunicación, aparece publicado en el número de abril de la revista "Nature Photonics", según ha informado hoy el ICFO.

La nano-antena es capaz de concentrar luz, actuando como un microscopio de alta precisión para visualizar procesos biológicos a escala molecular.

La antena mide tan solo 80 nanómetros (un nanómetro es una millonésima parte de milímetro) y también captura y dirige la emisión de luz por parte de moléculas individuales.

El reto que se plantea tras este hallazgo es idear antenas a escala nanométrica siguiendo estrategias sofisticadas de diseño similares a las antenas convencionales que "adornan" hoy los tejados y las azoteas de las ciudades.

El trabajo de los investigadores del ICFO forma parte de los primeros resultados que ofrece el proyecto "NanoLight.es", financiado por el programa CONSOLIDER del Ministerio de Educación y Ciencia.

El hallazgo es obra de Tim Taminiau, Fernando D. Stefani y Niek van Hulst, del (ICFO) de Barcelona, en colaboración con Frans Segerink, de la Universidad de Twente (Holanda).