La explosión de rayos gamma fue detectada el pasado 19 de marzo por el satélite "Swift" de la NASA, aunque tuvo lugar cuando el universo tenía menos de la mitad de su actual edad y la Tierra todavía no se había formado.

Las explosiones de rayos gama son el acontecimiento astronómico más espectacular y luminoso del Universo desde la gran explosión (el "big bang"), señala la NASA en un comunicado.

Estos fenómenos se producen cuando una estrella agota su combustible nuclear y su núcleo se colapsa para formar un agujero negro o estrellas de neutrones.

Este proceso ocurre acompañado por estallidos de rayos gamma de energía intensa y una expulsión de partículas que viajan por el espacio a una velocidad casi igual a la luz.

Cuando atraviesan nubes interestelares, a menudo producen un brillo prolongado en el espacio.

"Esta explosión fue tremenda. Fue mucho más fuerte que los estallidos gamma que habíamos presenciado hasta ahora", dijo Neil Gehrels, investigador del Goddard Space Flight Center de la Nasa en Greenbelt (Maryland).

El Telescopio de Alerta de Estallidos del "Swift" detectó la explosión a las 18:12 GMT del 19 de marzo y orientó sus coordenadas hacia la constelación Boötes.

Rápidamente los telescopios en el espacio y desde la Tierra giraron hacia esas coordenadas para observar el destello de la explosión, denominada GRB 080319B. Fue la segunda explosión de rayos gamma detectada ese mismo día.

"Ningún otro objeto conocido o tipo de explosión puede percibirse simple vista a una distancia tan inmensa como ésa", afirmó Stephen Holland, científico del Goddard Space Flight Center.

"Si esa tarde a alguien se ocurrió mirar hacia el lugar adecuado en el momento preciso, ha podido ver el objeto más distante jamás observado a simple vista sin ayuda de telescopios", señaló Holland.

El estallido de rayos gamma detectado el 19 de marzo fue 2,5 millones de veces más luminoso que la supernova más brillante registrada hasta el momento.

El objeto más distante observado hasta ahora a simple vista era la galaxia M33, que se encuentra "relativamente cerca" a 2,9 millones de años luz desde la Tierra.