El grupo ecologista, con motivo de la celebración el sábado del Día Internacional de los Derechos del Consumidor, llevó a cabo una concentración frente al Ministerio de Agricultura para alertar de los peligros de los alimentos transgénicos.

Los manifestantes portaron pancartas en las que se leía "Mantened nuestro arroz libre de transgénicos" y colgaron plantas de arroz en las dependencias del Ministerio.

Hace un mes, Greenpeace denunció la llegada los puertos filipinos un cargamento de arroz procedente de Estados Unidos contaminado con cosechas transgénicas.

El responsable de Biotecnología en el Sudeste Asiático de Greenpeace, Daniel Ocampo, aseveró que el Ejecutivo debería reforzar su compromiso en contra de los alimentos transgénicos que, en su opinión, amenazan "la biodiversidad, la salud y la forma de vida de los agricultores".

Filipinas ha realizado un pedido de 25.000 toneladas de arroz no transgénico a la Reserva de Emergencia de Asia Oriental y prevé solicitar otras 100.000 toneladas a Estados Unidos debido a la amenaza de escasez del grano en el futuro.

Ocampo advirtió de que "la crisis del arroz no es sólo un problema de abastecimiento, sino también de contaminación genética para nuestros alimentos almacenados", y aseguró que los productos modificados genéticamente causaran más problemas en lugar de solucionarlos.