Sin embargo, el 8 de marzo Malenchenko y su colega francés Leopold Eyharts no podrán regalarle un ramo, como es tradición en la Tierra, ya que las flores crecen en los brotes de los guisantes sembrados en la órbita a finales de enero, explicó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.

En el programa de trabajo de hoy, Malenchenko realizará una nueva sesión del experimento 'Planta-2' de cultivo de guisantes, agregó el CCVE citado por la agencia oficial Itar-Tass.

"Malenchenko está realizando con éxito el experimento", señaló Igor Podolski, responsable del Instituto Biomédico, quien agregó que "las flores están grandes y bonitas, las vainas, gruesas y jugosas".

Es posible que la buena "cosecha espacial" se deba a que las semillas han sido plantadas en el nuevo módulo enviado a finales del año pasado a la EEI.

La anterior expedición, la número 15, no cultivó un huerto, ya que la maquinaria instalada en el invernadero "Lada" estaba obsoleta.

El nuevo equipamiento, instalado a finales de enero "funciona con normalidad", según Podolski.

"Cada veinte minutos, unos sensores especiales capturan el estado del 'terreno', la composición de gases y otros parámetros, la información es trasladada a unos archivos especiales que el astronauta envía diariamente al CCVE junto con fotografías de las plantas", agregó.

De esta manera, señaló, "los científicos pueden controlar el proceso de crecimiento y maduración de los guisantes, que tras su 'recolecta' serán secados y enviados a la Tierra a bordo de la nave 'Soyuz TMA-11' a finales de abril."

En el marco del experimento "Planta-2" las anteriores misiones en la EEI cultivaron en el cosmos guisantes, lechugas y otras plantas, señalaron desde el Instituto Biomédico.

Ahora el "huerto espacial" se amplía gracias al módulo europeo "Columbus" que cuenta con un equipamiento especial para llevar a cabo experimentos biológicos y biotecnológicos.