Fuentes policiales confirmaron hoy la existencia una cuarta víctima, a la que esta mañana se referían varios medios alemanes: un joven de 19 años que murió ayer cuando el coche que conducía patinó en el hielo y se salió de la calzada en Esslinger (sur del país).

Una quinta persona, un hombre de 48 años, falleció en el estado de Renania del Norte-Westfalia (oeste), uno de los más afectados por el viento, después de que una ráfaga lanzara el vehículo que conducía contra la mediana de la carretera.

Los Servicios Meteorológicos alemanes (DWD) levantaron hoy la alarma por temporal en el oeste del país, aunque mantuvieron la alerta por viento huracanado y las tormentas en las costas del mar Báltico y del mar del Norte y en los estados del sur, Baden-Württenberg y Baviera.

El ciclón, que ayer provocó inundaciones y desbordamientos de ríos tanto en el norte como en el sur de Alemania, causó la muerte de otras tres personas en accidentes de tráfico, informaron fuentes policiales.

Una mujer de 68 años falleció después de que su automóvil patinara a causa del hielo en Freiberg (este de Alemania) y chocara contra otro vehículo, mientras que un motociclista de 72 años fue lanzado por una ráfaga de aire contra un camión, que lo arrolló, en Oberpfaffenhofen (sur).

Otro hombre de 58 años murió en Wissen (oeste), al ser golpeado por un árbol cuando viajaba en coche.

Por otra parte, el ciclón provocó hoy la muerte de dos personas en Polonia; un hombre de 42 años sobre cuyo vehículo cayó un árbol y un joven de 28, cuyo coche fue golpeado por un fragmento de otro automóvil arrancado por el viento.

Un árbol derribado causó ayer también un accidente en líneas de alta velocidad en Renania del Norte-Westfalia, que se saldó con varios heridos, entre ellos el conductor de un tren.

Además, un autobús de turistas volcó causando heridas a siete de sus ocupantes, uno de ellos de carácter grave, cuando se dirigía al aeropuerto de Múnich.

Este aeródromo, al igual que el de Fráncfort, registró ayer retrasos y cancelaciones, aunque hoy se comenzó a recuperar la normalidad.

El huracán, que ha provocado pérdidas millonarias según la Policía, obligó a cerrar líneas ferroviarias en todo el país, debido a la caída de árboles sobre las vías, así como cortes de electricidad que dejaron sin luz a 150.000 personas en Baviera, uno de los estados más afectados.

Los ferrocarriles alemanes, Deutsche Bahn, informaron hoy de que las líneas están ya prácticamente restablecidas y esperan que el servicio funcione mañana con total normalidad.

En el estado de Renania del Norte-Westfalia se registró hoy un récord de velocidad del viento, con 159 kilómetros por hora, mientras que ayer se alcanzaron los 222 kilómetros por hora en los Alpes, a 1,838 metros de altura, en Wendelstein.

El temporal obligó a mantener cerradas numerosas pistas de esquí y a suspender por completo el campeonato mundial que se celebraba en Baviera, a causa del viento y la nieve.

El vendaval, que llegó a Alemania el sábado de madrugada, afecta también a Austria, Hungría, Polonia y República Checa, indicaron los servicios meteorológicos, que en un principio compararon la intensidad del ciclón con la del huracán "Kyrill" (Cirilo), que en 2007 causó 47 muertes en toda Europa, once de ellas en Alemania.

Sin embargo, ayer señalaron que la situación no es tan grave como la del año pasado y prevén que el ciclón comience a remitir a partir de esta tarde.