La principal novedad de esta intervención, una de las pocas que se han desarrollado en el mundo en niños de tan corta edad, radica en que el DAI, que detecta posibles arritmias y trata de corregirlas mediante una descarga eléctrica, se introdujo por debajo del esternón y no fue enclavado en ninguna estructura cardíaca.

Por las características de la paciente, que apenas tenía dos meses de vida y pesaba 4,5 kilogramos, se localizó el desfibrilador más pequeño del mundo que, no obstante, está diseñado para un adulto, de ahí la complejidad de su instalación, ha explicado en rueda de prensa el doctor Abdallah, quien dirigió la intervención.

La operación tuvo lugar el pasado 15 de octubre después de que le fuera diagnosticada una deficiencia cardíaca congénita denominada síndrome de QT, a Sara, cuando todavía se encontraba en el útero materno.

Después de su nacimiento, que tuvo lugar el 20 de agosto, un electrocardiograma confirmó el trastorno cardíaco (bradicardia) de la menor, que presentaba un importante riesgo de arritmias que podían provocar su fallecimiento por muerte súbita.

Pese a que la pequeña recibió tratamiento farmacológico para reducir el riesgo de arritmias, veintitrés días después de su nacimiento sufrió una parada cardiaca de la que pudo ser recuperada sin secuelas, ya que sus padres habían sido formados en reanimación cardiopulmonar y el servicio de 061 también conocía su situación.

El equipo médico del Hospital Virgen de las Nieves estudió entonces las posibles técnicas que se le podían aplicar a Sara y optaron por implantarle un desfibrilador por vía subsifoidea, por debajo del esternón, lo que evitaba abrirle el tórax y reducía la invasión quirúrgica.

El doctor Abdallah, que ha destacado los buenos resultados de la intervención, ya que la menor fue dada de alta cuatro días después, confía en que no se produzca rechazo del DAI, puesto que en recientes intervenciones a niños no han registrado ninguna alteración y su éxito ha sido incluso superior a su adaptación en los adultos.

Por su parte, la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha felicitado al equipo médico encargado de la operación y ha destacado los beneficios que tuvo el diagnóstico intrauterino, la capacidad para conocer la evolución de la patología y lo insólito de la intervención.