Así lo ha anunciado hoy el director general del Agua, Jaime Palop, durante la inauguración de II Seminario Internacional de Restauración de Ríos, que organizan el Ministerio de Medio Ambiente y la Universidad Politécnica de Madrid.

En una comparecencia posterior ante los medios, Palop ha explicado que se trata de declarar esas reservas fluviales en la cabeceras de los ríos, donde la presión humana es mínima, con el objetivo de mantener los ecosistemas, como ya se ha hecho en Estados Unidos.

Ha asegurado que para ello, el Gobierno quiere llegar a un acuerdo con las demás administraciones implicadas y ya se están llevando a cabo las primeras conversaciones, por lo que el plazo para culminar este proyecto "dependerá de lo que tardemos en construir un consenso".

Palop ha incidido en que la declaración de una reserva fluvial en la cabecera de un río tiene como objetivo "dejar virgen esos espacios naturales para que las generaciones futuras puedan conocer de primera mano lo que significa un río salvaje".

"Se trata de que el agua corra libremente, que cuando llueva corra y cuando haya sequía, se quede prácticamente seco", ha dicho.

El director general ha reconocido que la declaración de una reserva fluvial "limita el crecimiento y el desarrollo de determinadas zonas", motivo por el cual el Ministerio no puede llevarlo a cabo unilateralmente sino que debe consensuarlo con las comunidades autónomas.

La declaración de reservas fluviales está previsto en la Ley del Plan Hidrológico Nacional, por lo que no sería necesario una reforma de la Ley de Aguas.

Por otra parte, Palop ha asegurado que la convocatoria de voluntariado para la restauración de ríos ha sido un éxito y el próximo mes de enero se va a convocar una nueva para el 2008, en la que se van a duplicar los fondos hasta llegar a 1.800.000 euros.