El investigador de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), Miguel Ferrer, ha explicado en una entrevista con EFE que ya han conseguido volar los 10 animales nacidos en 2007, sin que se haya registrado ninguna "baja", por lo que se mostró "bastante optimista" en la recuperación del tipo de águila más amenazado del continente europeo.

Según Ferrer ésta es la primera vez que se desarrolla un proyecto de intervención natural para revertir la proporción de sexos de la rapaz, algo esencial debido a la superproducción de machos -el sexo de menor tamaño en águilas- que amenazaba la extinción de la especie en décadas anteriores.

Como resultado se ha conseguido, a través del plan desarrollado en los dos últimos años con el apoyo de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente, un 70 por ciento de hembras de media "algo muy positivo que consigue equilibrar ambos sexos".

Ferrer ha indicado que la evolución de la especie, al contrario que lo sucedido con el lince ibérico, ha seguido una "línea ascendente" desde la década de los 80, porque ya existen 230 parejas de aves en España, frente al centenar de entonces que marcaron un mínimo histórico.

Para los investigadores el próximo reto del programa, que cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente tratará, por una parte, de instalar 16 parejas de aves en Doñana y, por otra, crear "puentes de comunicación" con poblaciones cercanas.

"Lo más urgente es conectar las poblaciones de Doñana con las de la provincias de Cádiz y Sierra Morena, "para que las águilas puedan pasar de una a otra y que el problema no vuelva a ocurrir", ha remarcado Ferrer.

A diferencia de los problemas que padece el lince para encontrar hábitat adecuados para su bienestar, las jóvenes parejas de águila imperial pueden instalarse en fincas privadas y cotos de caza "muy implicados con el programa".

Por otro lado, los planes emprendidos para reforzar la población del conejo ibérico, base principal (88%) de la alimentación de la rapaz, han propiciado la recuperación del roedor que había disminuido mucho afectado por enfermedades víricas como la mixomatosis.

Ferrer destacó que las jóvenes águilas han sido equipadas antes de su suelta con radioemisores para sus movimientos en los próximos tres años y controlar así su mortalidad.

Además de reforzar la cría de pollos, el Plan de Medidas Urgentes también incluye actuaciones para evitar la muerte por electrocución de las aves en tendidos eléctricos o por ingesta de veneno.

Ferrer indicó que los problemas por disparos de cazadores furtivos a las aves también ha disminuido mucho en los últimos años.