La organización Ecologistas en Acción había denunciado ante el Seprona que los huevos carecían de la correspondiente documentación para acceder al país.

Fernando Hiraldo, director de la citada Estación, ha asegurado a Efe que todos los huevos trasladados de la república africana para comprobar si es viable la reintroducción de esta especie amenazada en el litoral andaluz cuentan "lógicamente" con el documento pertinente, expedido por el país de origen.

"Se han equivocado los ecologistas porque, como es lógico, los huevos tenían la documentación necesaria" establecida en los convenios internacionales, ha aseverado Hiraldo.

Sobre las crías de tortuga trasladadas a playas del Cabo de Gata para constatar su adaptación al medio, ha asegurado que su nacimiento se produjo en España, por lo que "evidentemente" no precisan de esa documentación.

La reacción del director de la Estación Biológica de Doñana se ha producido después de que Ecologistas en Acción informase en una nota de la interposición de una denuncia ante el Seprona al considerar que los huevos y las crías de tortuga carecían de la documentación del Convenio Internacional de Tráfico de Especies Amenazadas (CITES).

Tras la interposición de la denuncia, según afirmó la agrupación, agentes de la Guardia Civil realizaron en Almería un acta de aprehensión de diez crías de tortuga boba e inmovilizaron los ochenta huevos que fueron enterrados el 1 de octubre en un arenal virgen del Cabo de Gata.

En paralelo, siempre según Ecologistas en Acción, otros nueve ejemplares de tortugas -entre ellos una muerta - fueron decomisados en el Aula del Mar de Málaga.

Al respecto, el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, ha matizado que la actuación del Seprona se limitó a reclamar la documentación que acreditase la entrada legal en la Unión Europea de los huevos y de las crías.

"No hubo inmovilización ni incautación", ha subrayado Corpas, quien en declaraciones a los periodistas ha reiterado que sí se investigó el asunto y se constató "que todo estaba en regla".

Mientras los ecologistas han solicitado que se abra un expediente de contrabando a la Consejería de Medio Ambiente por este tema, el responsable de la Estación de Doñana, donde se desarrolla el grueso del proyecto, ha lamentado que una iniciativa como ésta sirva para el debate de asuntos "para nada relacionados con la conservación, sino más bien con entramados políticos y legales".

En esta línea, aunque ha manifestado su consideración de que los ecologistas "han cometido un error", ha lamentado también que la Junta de Andalucía no haya integrado a las asociaciones conservacionistas en un proyecto que persigue consolidar en España zonas de cría fijas que eviten que esta especie no logre superar los cambios climáticos que se están produciendo en el mundo.