La inmensa nebulosa contiene al menos una docena de estrellas que, según los cálculos de los astrónomos, sería entre 50 y 100 veces más grandes que el Sol de nuestro sistema.

La más importante de esas estrellas, en la izquierda de la imagen, es "Eta Carinae" que se encuentra en la última etapa de su vida, según lo evidencian las nubes de gas y polvo que son el presagio de su muerte explosiva que la convertirá en una supernova.

Según el comunicado de la NASA, el caos cósmico de la nebulosa se inició hace tres millones de años cuando sus primeras estrellas se condensaron en medio de una enorme nube de frío hidrógeno molecular.

Agrega que es posible que nuestro sol y nuestro sistema solar hayan nacido en un fenómeno similar hace 4.600 millones de años.

"Al mirar la nebulosa Carina estamos viendo el génesis de las estrellas como ocurre comúnmente en una galaxia", según el comunicado.

Los astrónomos de la NASA calculan que la nebulosa se encuentra a una distancia de 7.500 años luz.

La fotografía compuesta de la nebulosa fue difundida por la NASA para celebrar 17 años de funcionamiento casi ininterrumpido del observatorio espacial en órbita.

Durante ese tiempo el Hubble ha realizado casi 800.000 observaciones de los fenómenos cósmicos y el enorme caudal de información que ha proporcionado ha ayudado a los astrónomos a perfeccionar sus conocimientos sobre el Universo.

Según los astrónomos, el Hubble es el instrumento científico más productivo que se haya construido jamás.

Sin embargo, su futuro está en duda debido a que algunas de sus partes han comenzado a fallar y hasta el momento la NASA no ha decidido si finalmente enviará una misión para repararlo.