Se trata de una encina de unos 16 metros de circunferencia de base y unos 25 de altura, situada en el valle de La Loma, que discurre paralelo a la carretera local que une la localidad almeriense de Serón con el antiguo poblado minero de Las Menas, en la ladera norte de la Sierra de los Filabres.

El director general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Guirado, explicó a Efe que la catalogación de esta encina se ha realizado dentro de la campaña de campo para elaborar el catálogo de árboles singulares de la provincia de Almería, el último de los ocho elaborados por este departamento, correspondientes a las provincias andaluzas.

Aunque otras especies arbóreas ganan más altura que la encina, este ejemplar es considerado, según los técnicos de la Junta de Andalucía, el de mayor porte y uno de los de mayor antigüedad de todos los catalogados hasta la fecha en la comunidad autónoma.

Esta encina milenaria es uno de los árboles supervivientes del antiguo bosque mediterráneo que cubrió la Sierra de los Filabres, que ha sido talado en varias ocasiones durante la historia y sustituido, a mediados del pasado siglo, por pinares de repoblación intensiva.

Se da la circunstancia de que estos pinares intensivos sufren ahora problemas de sequía y decaimiento que, según Guirado, no sólo responden a la densidad de esta plantación, que estrangula sus posibilidades de desarrollo, sino al impacto del cambio climático.

En las proximidades donde se ubica esta singular encina, conocida como ´La Peana´ y situada dentro de una finca privada, sobreviven otros ejemplares milenarios de esta especie, como la encina de la ermita de la Loma o la del paraje conocido como Los Sapos.

La existencia de estos árboles singulares, cuya catalogación oficial por parte de la Consejería de Medio Ambiente aporta ayudas de la administración a los propietarios de las fincas en los que se ubican, demostraría, según los técnicos de la Junta de Andalucía, la idoneidad y perdurabilidad de las especies autóctonas del monte mediterráneo frente a las repoblaciones intensivas de especies de rápido crecimiento.