Los investigadores de la Duke University de Carolina del Sur y de la Universidad de Arkansas explicaron que el experimento fue desarrollado entre niños de entre uno y siete años a los que fueron proporcionando pequeñas muestras de huevo, incrementadas poco a poco, lo que les permitió pasados varios años ingerirlos de forma normal.

Según los investigadores este tratamiento podría ser aplicado a otro tipo de alergias y en concreto se encuentran en estos momentos iniciando los ensayos clínicos para tratar la alergia al cacahuete, un fruto seco muy utilizado en Estados Unidos en alimentos para niños y que permitirá aliviar las alergias alimentarias que padecen un 8% de los niños estadounidenses.